En
aras de alcanzar los planes de sustentabilidad de la empresa Kellogg’s México,
en lo restante de este 2013 y en el 2014 esta empresa se dedicará a cumplir su
meta de reducción en 20% del uso energético en Latinoamérica; por ende ello
redundará en una disminución de su huella ecológica como de emisiones de
dióxido de carbono.
Al
momento, esta meta que se autoimpuso dicha empresa (del 20% de reducción de uso
energético), es su prioridad ambiental,
ello fue dado a conocer por Jefa de Medio Ambiente para Kellogg’s México,
Cristina Ángeles García, al ser entrevistada por Mi Ambiente.
Mencionó
que entre sus planes sostenibles al 2015 van del orden del 20% en reducción de
uso energético, de consumo de agua (que ya fue rebasado y que hoy usan 23%
menos agua que hace años), en generación de desperdicios mandados a relleno
sanitario, como sus sectores de mayor prioridad a trabajar. Todo esto basado en
su eje de responsabilidad corporativa que tiene tres directrices en mitigación
de sus impactos de operación en rubros de manufactura, empaques sustentables y
agricultura sustentable.
Poniendo,
indicó especial énfasis desde su comienzo en la cadena, que es la producción de
insumos agropecuarios que mayormente son producidos en Estados Unidos en donde
se busca evitar uso de fertilizantes químicos y se eficientiza el agua en los
cultivos.
“Una
de las estrategias de valor de la empresa es tener mayor beneficio en el
entorno, y lo que hacemos es reducir el uso de recursos con beneficio ambiental
como corporativo. Ya que la estrategia ambiental de Kelloggs abarca en reducir
el impacto en donde se abastece, donde opera y donde se suministra; esto por
medio de su campaña Go Green.
Específicamente
en México, destacó las labores de reforestación, limpieza de áreas naturales y
de educación ambiental como se difunde en sus instalaciones en el norte
nacional.
Destaca
el caso de ayuda a la preservación biodiversa en Querétaro, al donar la
“barredura” -restos orgánicos- para la alimentación de las aves de presa que
están bajo el resguardo de la Fundación para la Investigación y Reproducción de
Aves de Presa, que recibe a estos animales decomisados por la Procuraduría
Federal Ambiental (Profepa) que están dañados y son rehabilitados para
posteriormente ser reintegrados a la naturaleza.
“No
estamos buscando adoptar una especie, no es un plan en estos instantes, sólo se
apoya a este centro de rehabilitación, que tienen como especie emblemática al
Águila Real por su simbolismo en el escudo nacional”, dijo.
Concluyó que “el tema de sustentabilidad es no
cuestión de buenas intenciones y no es para quedar bien, sino que es
supervivencia empresarial ya que no ser sustentable se pone en riesgo la
existencia de la misma, y no cuidar de donde salen sus materias primas provoca
que se acabe la operación de todo tipo de empresa, el ambientalismo es un
estilo de vida”.
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