El transporte global podrían duplicarse o hasta
cuadruplicarse para 2050, ello de acuerdo a un nuevo estudio realizado por el
Foro Internacional de Transporte (FIT), una organización intergubernamental
conformada por 54 países miembro y asociada a la OCDE.
Por ello, se señala que las decisiones de
política son clave para determinar el nivel de crecimiento del transporte,
según el ITF Transport Outlook,
el reporte anual que contiene escenarios de largo plazo sobre la actividad
global de transporte y sus emisiones de CO2.
Ya que el crecimiento económico, la intensidad
con la que la actividad económica se traduce en transporte de mercancías, y el
cambio demográfico son importantes para este incremento.
Ejemplo de lo anterior es que China e India
impulsan el crecimiento en los volúmenes de transporte con incrementos de
tráfico de entre 4 y 9 veces los niveles que tienen hoy. Mientras que en los
países fuera de la OCDE los volúmenes de transporte terrestre de pasajeros
podrían ser cuatro o cinco veces mayores en 2050 que en la actualidad. En los
países industrializados OCDE, la actividad del transporte terrestre de
pasajeros (medida en kilómetros-vehículo) está proyectada para crecer entre
50-60%.
En cuanto a los volúmenes de transporte de
mercancías-modos carretero y ferroviario-las proyecciones del FIT estiman un
crecimiento de hasta 430% en las economías emergentes fuera de la OCDE y de
hasta 125% para la zona OCDE. Bajo una perspectiva de bajo crecimiento
económico y desacoplamiento entre la actividad económica y la intensidad del
transporte de mercancías, este crecimiento podría estar entre 100% y 40%
respectivamente.
Incrementos importantes en los volúmenes de
transporte quieren decir un alto crecimiento en las emisiones relacionadas al
transporte. En un escenario tendencial las emisiones de CO2 del transporte
crecen en 80% para el 2050. En los extremos alto y bajo, el incremento podría
ser de hasta 170% o tan bajo como 30%.
El resultado dependerá de manera significativa en
la selección de las mejores estrategias de largo plazo para dar soporte al
crecimiento y proteger el medio ambiente. Las elecciones de política son de
particular importancia en las ciudades de las economías emergentes en la medida
en que la creciente urbanización determina las tendencias globales de
transporte.
Un caso de estudio incluido en el ITF Transport
Outlook sobre las emisiones en ciudades de América Latina muestra que políticas
urbanas que favorecen a los automóviles conducen a generar 30% más de
emisiones, mientras que políticas que promueven el transporte público resultan
en 30% menos emisiones (comparado con el nivel en el escenario tendencial).
Estos resultados no son meramente hipotéticos, sino que se basan en patrones de
desarrollo que ya existen en las principales ciudades de la región.
Sin embargo, los responsables de las políticas
enfrentan un dilema de financiamiento: La demanda de transporte está creciendo
rápidamente pero el presupuesto se vuelve más ajustado. Los ingresos fiscales
disponibles para la infraestructura de transporte han disminuido debido a la
crisis económica. Factores estructurales como la caída de los ingresos fiscales
debido a la creciente eficiencia energética agravan el problema.
Esta tendencia enfatiza la importancia de los
mecanismos de precios como la tarificación vial, tanto para la generación de
presupuesto como para la gestión de la demanda, por ejemplo, para reducir la
congestión en las zonas urbanas.
De acuerdo a José Viegas, Secretario General del
Foro Internacional de Transporte, “el ITF
Transport Outlook 2013 se
basa en nuevos estudios de expertos del FIT. También incorpora hallazgos de la
Cumbre Anual de Ministros 2013 sobre Financiamiento del Transporte-sobre cómo
crear mecanismos de financiamiento sustentables para el sector del transporte y
enfatizar la necesidad de estrategias de financiamiento de largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario