De acuerdo a un estudio dado a conocer por parte del Consejo
Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), el programa Reducción
de Emisiones Derivadas de Deforestación y Degradación (REDD+), entre sus
ventajas de ser bien aplicado es integrar el tema de conservación de la
biodiversidad como una oportunidad, una sinergia entre las convenciones
internacionales y los programas nacionales de cambio climático y biodiversidad
con el fin de organizar carteras políticas que tengan el potencial de ser
operados conjuntamente.
Ya que el incluir la conservación de la biodiversidad en las
estrategias REDD+ permitirá atender efectivamente el cumplimiento de las
salvaguardas; sin olvidar que México es un país megadiverso que debe dirigir
esfuerzos sustantivos para contar con este tipo de procesos de preservación.
En este documento se informó que existen algunos retos que México
enfrenta en cuanto a la integración del tema de conservación de la biodiversidad
en el contexto de REDD+ y se indicó que este tema aún no está integrado al 100%
en REDD+ y no se discute ni prioriza, a diferencia de la discusión suscitada en
torno a aspectos sociales y legales del mecanismo, así, el reto es lograr un
equilibrio para integrar el tema de conservación de la biodiversidad.
Por ende se estima que los organismos inmiscuidos en este rubro
deben ampliar su voluntad política al respecto, se habla de la Conafor, Conanp
y Conabio con el fin de integrar la conservación de la biodiversidad a temas
REDD+. Asimismo, está el reto de considerar criterios y usar herramientas para
integrar la conservación de la biodiversidad a las acciones tempranas actuales
y futuras.
Para así se dé una alineación de políticas públicas que potencien
la conservación y protección de los bosques, de sus servicios y su
biodiversidad en el largo plazo logrará entonces una coordinación de acciones
entre los esfuerzos de las entidades encargadas de implementar REDD+ y la
conservación.
Entre los puntos principales que se impulsan es:
REDD+ fue inicialmente diseñado como un mecanismo financiero, sin
embargo los efectos directos e indirectos que pudiera tener sobre el estado de
conservación de la biodiversidad hace imprescindible que este tema se considere
en las estrategias nacionales.
La inclusión explícita del tema de conservación de la
biodiversidad en las estrategias REDD+ no sólo ayudará a cumplir con acuerdos
de la CMNUCC sino a incorporar aspectos del CBD, favoreciendo la eficiencia de
uso de recursos y la congruencia entre acuerdos internacionales adoptados por
el país.
Un sistema anidado de indicadores a escalas nacional, regional y
local facilitará los procesos de monitoreo y reporte. Asimismo, permitirá
desarrollar mapas más precisos, identificar áreas de riesgo y vulnerabilidad
para la conservación de la biodiversidad y determinar tendencias locales del
estado de conservación.
La consideración de criterios, herramientas e indicadores ayudará
a los tomadores de decisiones y actores clave a esbozar escenarios de los
riesgos y beneficios que REDD+ representa para distintos cobeneficios y, además,
a diseñar una estrategia robusta que considere las particularidades de las
distintas ecorregiones de México.
A través de los criterios, herramientas e indicadores, México
puede lograr una lógica REDD+ que integre políticas territoriales a través del
involucramiento y compromiso de actores clave a distintos niveles.
El tema de conservación de la biodiversidad ha ganado mucho
interés por parte del gobierno, sector privado, academia y sociedad civil para
definir acciones que contribuyan a alcanzar las Metas de Aichi. REDD+ es una gran
oportunidad para impulsar acciones coordinadas que faciliten el cumplimiento de
estas metas a nivel nacional, estatal y local.
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