La organización ambientalista Greenpeace,
dio a conocer el fracaso total de diálogo sobre protección ambiental con la
Federación, ya que el 3 de diciembre venció el plazo establecido por la misma
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para dar una respuesta
puntual a una serie de propuestas presentadas por esta organización referentes
a modificaciones a seis leyes para fortalecer jurídicamente la protección de los
ecosistemas y los derechos humanos de quienes los habitan.
El
objetivo era que los cambios propuestos por la ONG fueran consideradas para la integración del “Paquete Verde”
que el Ejecutivo enviará al Congreso de la Unión como parte de la Reforma Energética.
El tiempo se agotó y Semarnat, como ha sido en estos dos años de inacción en su
labor de cuidado ambiental, no cumplió
su palabra en escuchar propuestas de protección medioambiental.
En comunicado de prensa, se detalló que
el mismo día 3, en relación a escuchar y atender estas propuestas, la
dependencia federal contestó con una negativa en la incorporación de las
propuestas presentadas por la organización ambientalista, habiendo analizado
sólo una de las seis iniciativas de ley entregadas, dejando en claro la
indiferencia de la SEMARNAT por escuchar y hacer partícipe a la sociedad de la
construcción de políticas públicas.
La dependencia gubernamental argumenta
que Greenpeace “…haría llegar un documento técnico que sustentara las
propuestas, mismo que a la fecha no se ha recibido”, siendo que el mismo día 21
se le entregó al Subsecretario de Planeación y Política Ambiental, Rodolfo Lacy,
y su equipo, un documento escrito que contenía las argumentaciones de tipo
jurídico que soportaban cada una de las propuestas y que el día 24 de noviembre
se le reenvió el mismo documento por vía electrónica.
Cabe destacar que la mayoría de estas
propuestas son relativas a la protección de los derechos humanos y a la
incorporación en la Ley de principios como el Precautorio, mismos que ya se
encuentran referidos y ratificados en Tratados Internacionales signados por
nuestro país
y que diversos especialistas indican se estarán incumpliendo en base a la
presencia de empresas petroleras en próximos años.
Alberto Rojas, enlace legislativo de
Greenpeace México,
dijo que “los argumentos
jurídicos y en materia de derechos humanos presentados por esta organización
son claros, y también es claro porque a
pesar de ello nuestras propuestas no son incorporadas: negar la inclusión de
nuestras propuestas por parte de Semarnat sería admitir que la Federación no
tiene interés alguno en velar por la protección del ambiente y la ciudadanía mexicana”.
De
las seis leyes que se pidieron revisar Semarnat solo se respondió sobre una: la Ley General de
Cambio Climático y de la cual, no aceptaron ninguna de las propuestas.
La primera sugerencia de modificación que
rechazó la Semarnat, es la que se propone al artículo 22 fracción II, la cual busca la armonización de lo previsto
en la Ley Orgánica de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de
Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (en adelante Agencia),
con lo previsto en la Ley General de Cambio Climático en lo que respecta a que
el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) pueda brindar apoyo técnico y científico tanto
a la Semarnat como a la Agencia, argumentando que la Agencia al ser un
desconcentrado de la Secretaría, también es sujeta de manera indirecta de la
asistencia técnica del INECC y que por tanto no se requiere mención específica.
Al respecto Greenpeace apunta que si bien
la Ley General de Cambio Climático contempla a la Secretaría, no está de más
que se aclare que ello incluye a la nueva Agencia, lo que da mayor certidumbre
jurídica para la coordinación entre
dependencias, situación que da claridad desde la ley, evitando
“interpretaciones” que pudieran dificultar dicha coordinación
interinstitucional.
La segunda negativa involucra en un solo
párrafo el rechazo de las propuestas de reforma a los artículos 111, 112, 114 y
115 de la Ley General de Cambio Climático (LGCC), argumentando que la
Agencia tiene como objeto el control de
las emisiones contaminantes y no la regulación
de las emisiones de gases y compuestos
de efecto invernadero.
“Greenpeace se sorprende de esta
respuesta porque efectivamente la Agencia tiene competencia en materia de
control de las emisiones contaminantes, siendo los principales Gases y
Compuestos de Efecto Invernadero, como el CO2 y el Metano, un tipo de
contaminante a la atmósfera”, acotó Rojas.
No aclarar el tema de facultades desde la
LGCC, podría derivarse en incumplimientos o amparos de las empresas o
industrias del sector hidrocarburos por no querer informar sobre sus emisiones
de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero a la Semarnat, pues ésta no tiene
facultades de regulación y control
ambiental sobre este sector.
Recalcó que “la Semarnat prefiere que se
mantenga esta falta de claridad en la ley para favorecer ciertos intereses
antes que dejar en claro que es la Agencia la responsable de obtener dicha
información para incorporarla al Registro Nacional de Emisiones. En tanto esto
no ocurra, existe el riesgo de evasión del cumplimiento de esta obligación
ambiental por parte del sector hidrocarburos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario