Para
que en México exista un sistema de salud más equitativo, eficiente
y sostenible, donde todos los mexicanos sean beneficiados, es
necesario hacer reformas de gran alcance, indica el estudio
“Revisiones de la Organización para la Cooperación del Desarrollo
Económicos (OCDE) sobre los sistemas de Salud: México 2016”, en
donde Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, dijo que un gran
paso debe ser homolgar los sistemas de salud en un solo que si bien
es muy complicado y a largo plazo, ello es la mejor solución
posible.
Ya
que, dijo, es increíble que un trabajador por el sitio en donde
trabaja puede cambiar de sistema de salud en varias ocasiones en un
año, y ello deriva en perdida de sus archivos como de tratamientos,
esto cuando está bajo prescripción médica. Recordó que hace 10
años se hizo el primer estudio sobre el sistema de salud en México
y que por fortuna a la fecha, se ha observado un avance en la
cobertura de los servicios de salud.
Explicó
que “el Seguro Popular hoy brinda servicios a 57 millones de
mexicanos, esto es, la mitad de la población que antes no tenía
acceso a ningún tipo de servicio de salud”. Lo cual son los
primeros cambios y reformas que el sistema de salud mexicano puede
implementar.
Entre
algunos de los primeros pasos que resaltó se tienen son las medidas
como el impuesto a bebidas azucaradas y comida con alto nivel
calórico (chatarra) y la regulación de la publicidad alimenticia
dirigida a menores de edad fueron acertadas; no obstante, aún
existen desafíos, indicó.
En
primera instancia, expuso, se deben expandir los convenios para
permitir el intercambio de servicios entre el IMSS, ISSSTE y el
Seguro Popular, con el fin de que los afiliados puedan pasar
fácilmente de un sistema a otro.
Mencionó
que “es necesario consolidar un sistema en el que todos los
mexicanos, independientemente de dónde vivan o el tipo de trabajo
que tengan, puedan acceder al mismo nivel de servicio sin tener que
preocuparse de que ello represente una carga financiera mayor para
los hogares”.
El
segundo desafío consiste en poner mayor énfasis en el mejoramiento
de la calidad y resultados de los servicios de salud. Para ello,
dijo, será indispensable construir un sistema de información que
permita monitorear la calidad del servicio a lo largo del sistema.
En
tercer lugar, mencionó la necesidad de alinear los distintos ámbitos
de atención y el servicio médico; por ejemplo, el cuidado de los
pacientes, los precios, los sistemas de información y las prácticas
administrativas a través de los subsistemas.
En
conferencia de prensa, dijo que “nuestro estudio recomienda a
México establecer una Comisión que incorpore al Seguro Popular con
los demás proveedores de servicios de salud (...), podrá impulsar
medidas que igualarán de forma gradual los beneficios ofrecidos por
cada institución”.
Por
ejemplo, indicó, los estudios de la OCDE muestran que la asesoría
individual a pacientes con alto riesgo de diabetes permite que una de
cada ocho personas logre un año más de vida con buena salud, lo
cual tiene un costo aproximado de 50 pesos por persona.
Cabe
mencionar que el estudio de la OCDE revela que en México existen 2.2
doctores por cada 1,000 habitantes; muy por debajo del promedio de
países de la OCDE que son 3.3 doctores.
Otro
de los problemas del sistema de salud mexicano es que funciona como
un grupo de subsistemas que operan de manera desconectada, es decir,
cada servidor de salud ofrece un nivel distinto de cobertura y
precios. Actualmente el gasto en el sector salud en México
representa apenas 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB); mientras que
el promedio en países de la OCDE es de 8.9% del PIB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario