En
su nuevo libro
de “Cuentos
de Todos”,
Armando Fuentes Aguirre,
alías
“Catón” denota
su sentido del humor
en sus páginas y llena esta edición de datos
curiosos y anécdotas que estima
sean un gran disfrute
de los lectores en cualquier
momento.
En
la vida, hay tiempo para todo. Para reír y llorar, días de
felicidad y de pena. Para los días oscuros, una sonrisa es el
remedio infalible. Por eso, el ingenio y el humor están siempre
presentes en los textos de Armando Fuentes Aguirre, quien vuelve a
deleitar a sus lectores con una colección irrepetible de cuentos
donde abundan los relatos picarescos, pero también conmovedoras
historias llenas de profunda humanidad.
En
entrevista con este reportero, dijo que este libro tiene gran
significancia como si fuera un hijo, que busca darle un rato de humor
y complacencia al lector, aunado a dejarle diversas reflexiones de la
vida que conjunta alegría y sufrimiento.
“El
escribir no es un trabajo es un placer, en mi caso, de ahí que las
ideas, el humor y la risa que provocan mis textos salga por si sola”,
afirmó y cada autor debe antes que nada aprender a borrar no sólo a
escribir, no ser puritano para ser espontaneo en los textos y más
cuando se cuenta desde una broma o se lee una novela trágica, ya
que, el ser original desde un principio es una forma audaz de atrapar
a los lectores”.
El
autor detalla que este libro de editorial Planeta, ha puesto
en sus hojas desaforados chascarrillos y abundantes chistes de esos
que se llaman «colorados». A los mexicanos se nos da muy bien lo
pícaro: sabemos de la doble intención, y de la triple y de la
cuádruple. Pero aparece también el otro lado de la vida, el de las
cosas profundas que nos mueven a la meditación acerca de lo que
somos, acerca de la hermosa aventura de vivir.
Esta
novela, detalla tiene su humor fino y amable que le ha caracterizado
por muchos años en sus columnas periodísticas y que más ahora con
una realidad social y económica complicada es necesario que los
mexicanos tengan siempre un espacio de alegría y de risas.
Indicó
que todos los individuos que escriben deben en primera instancia
saber encontrar “la belleza de las letras ya que leer es un gran
vicio impune que no deja malos efectos en el cuerpo y esto se debe
fomentar día a día; ya que no sólo la lectura crea personas
cultas, sino personas con mejores capacidades para afrontar la
realidad”.
Aceptó
que si bien en la actualidad es cada vez más persistente el uso de
nuevos dispositivos electrónicos, ello no ha afecta la lectura, ya
que se lee más y de mejora manera; por eso los autores tienen que
estar enfrascados en una nueva forma de concebir libros para tener la
atención de los nuevos lectores.
Lo
único que si le preocupa son el excesivo uso de las redes sociales,
por su anonimato y atomización de los individuos que hasta pueden
difamar o difundir chismes sin ton ni son, que eso es lo que afecta
la calidad de textos a ser revisados.
Cabe
mencionar que Armando
Fuentes es
autor de numerosos libros, todos ellos éxitos editoriales, y escribe
diariamente, para más de un centenar de publicaciones, sus artículos
periodísticos «De política y cosas peores» y «Mirador». Se le
considera el columnista más leído.
Dijo
que le gustó mucho el escribir este libro y que al mismo tiempo da
motivos para la risa y la reflexión, lo cual le dejo satisfecho. “La
vida está hecha de dolores y alegrías, y el autor recoge vivencias
y las plasma en un ejercicio literario y en este caso en cuentos y
exponer la naturaleza humana que al final permite que la gente se
encuentre consigo misma”.
Finalizó
que “este humor que plasmó no quiero que sea una fuga de la
realidad, sino que esta dosis ayuda a sobrellevar esa situación y
hacerle frente, y aceptó que puso en equilibrio las facetas de la
vida humana entendiendo la vida y el cuento como una totalidad misma,
ello es lo diferente a otros libros”.
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