La
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), atendió el hallazgo,
de otro ejemplar muerto de Vaquita Marina, el cual fue encontrado a 20
kilómetros al noreste de San Felipe, Baja California, al interior del Área de
Refugio para la Protección de esta especie.
El
organismo federal indicó que actuó en atención al reporte de la embarcación denominada
"NARVAL", del Museo de la Ballena, el ejemplar fue localizado en el
punto de las coordenadas geográficas 31º 9' 33.70'' LN y 114º 41' 26.40'' LW,
lugar donde observaron el cuerpo sin vida del ejemplar de Vaquita Marina.
Por
ello, especialistas de PROFEPA llevaron a cabo la revisión a la especie marina,
donde constataron que se trataba de un ejemplar juvenil de Vaquita Marina de la
especie Phocoena sinus, el cual exhibe un avanzado estado de
descomposición.
El
cetáceo, perteneciente a la familia de las marsopas, fue encontrado en estado
avanzado de descomposición (nivel 3); sin embargo, sobre su piel se puede
apreciar evidencias de afectación por artes de pesca, además de laceraciones a
la altura de las aletas pectorales.
Situación
que demuestra que las vedas pesqueras que se ampliaron hace unos días y que
dudraría hasta mediados de año, son un fracaso total, y que los sistemas de
captura de peces en la región sigue acabando con esta especie que no sobrepasa
de los 30 ejemplares, que denunció una organización ambientalista hace un par
de meses.
Aunado
a que los planes de rescate y de inversión (4 millones de dólares), que anunció
la Secretaría de Medio Ambiente federal (SEMARNAT), planes a entrar en
funcionamiento hasta el otoño, debido al burocratismo de bajar recursos hasta
casi fines de año, pone en evidencia el fracaso de Rafael Pacchiano al frente
de esta dependencia.
Lo cual, conlleva a
que México fracase en el cumplimiento de
la meta 12 de los compromisos de Aichi sobre áreas marinas protegidas,
dando cuenta que otras responsabilidades de la misma Convención se ha
incumplido: la población de vaquita marina ha disminuido en un 95 por
ciento de 1997 al 2015, dicha Meta marcaba que para el 2020, se habrá evitado la extinción de
especies amenazadas identificadas y se habrá mejorado y sostenido su estado de
conservación, especialmente el de las especies en mayor disminución.
Lo cual, se ha evidenciado en el
caso de la Vaquita Marina, ya su población que es menor a 30 ejemplares es
imposible y que SEMARNAT niega el declarar la extinción inminente de la especie
para fechas próximas.
Cabe mencionar que este mamífero
marino con tan pocos ejemplares enfrenta una extinción inminente por la cruza
genética que hará tener crias enfermas y no aptas para la sobrevivencia, y que
las hembras de Vaquita tienen una tasa
de reproducción lenta (una cría cada dos años aproximadamente), “esta marsopa
está en riesgo de desaparecer si se sigue presentando la muerte incidental de
ejemplares”, dijo Miguel Rivas, coordinador de
la campaña de Océanos de Greenpeace México.
En el caso de la última muerte
registrada, la PROFEPA detalló que el cadáver será conservado en Mexicali,
Baja California, y a la brevedad se valorará su canalización a algún centro de
investigación y estudio científico para que se apliquen los protocolos de
análisis correspondientes.
Posteriormente,
se procederá a practicarle la necropsia correspondiente para determinar las
causas de la muerte, así como su sexo.
Cabe
resaltar que las acciones para la atención de este suceso se realizaron en
apego a lo previsto por el Protocolo de Atención a Varamiento de
Mamíferos Marinos, el cual tiene por objetivo establecer las bases y
procedimientos para la atención de este tipo de eventos, su registro y la
búsqueda de las posibles causas, así como su atención oportuna para contribuir
a la conservación de las poblaciones marinas.
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