Mientras
conseguir una casa en México se vuelve cada vez más complicado, pues los
precios han aumentado alrededor de 5% durante el primer trimestre de 2017
respecto del mismo periodo de 2017, según datos de la Sociedad Hipotecaria
Federal (SHF), nuevas opciones se abren en el mercado del crédito de vivienda,
caracterizado tradicionalmente por plazos largos, trámites infinitos y
especificaciones casi imposibles de cumplir.
Dentro de las opciones
existentes más flexibles está el crédito mancomunado. Uno de sus grandes
beneficios es la unión de salarios, lo que, a su vez, permite ampliar el
panorama sobre las opciones de vivienda a comprar: puede considerarse una casa
más grande, en una zona mejor ubicada y con los espacios adecuados para cada
integrante de la familia.
Los financiamientos entre 2
son buena opción cuando los ingresos de uno no bastan: hoy, en México,
aproximadamente 35% de los créditos hipotecarios son mancomunados, según la
SHF, sin embargo, uno de los requisitos más importantes de esta modalidad es,
además de los comprobantes de sueldo de ambos solicitantes, que se encuentren
bajo una situación civil consolidada, es decir, en matrimonio.
Cabe mencionar que un hogar de
interés social en México, el precio estándar oscila en los 750 mil pesos (42
mil dólares), con una extensión de 70 metros cuadrados y que llega a tener
plazos de pago de 20 años.
Asimismo, cuando se trata de
aplicar por un crédito, los bancos inclinan sus opciones de financiamiento a
las personas con empleos formales y altos salarios; y los que parece que se
quedan en tierra de nadie son los trabajadores autónomos que no logran cumplir
al 100% con requisitos como comprobantes de pago y fiscales.
Igualmente, existen otras
tantas entidades financieras, como ION. Una de las características de esta
financiera es que dirige sus opciones de créditos mancomunados a los
sectores laborales que son autónomos o freelancers y que no
tienen manera de acceder a un crédito, en cualquiera de sus versiones, por la
falta de comprobantes o requisitos.
También, ofrece la posibilidad
de poder sumar los ingresos no sólo con el cónyuge si no también con familiares
de primer grado, familiares lejanos, amigos y entre socios, y, como apunta el
dicho “la unión hace la fuerza”.
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