Si le ha pasado que no puede estar cómodo en una posición, ya sea
parado o sentado, si no mueves las piernas, si la respuesta es sí, es que
padece del Síndrome de Piernas Inquietas.
El
síndrome de piernas inquietas (RLS, por sus siglas en inglés) o científicamente
conocido como Enfermedad de Willis-Ekbon, es un problema del sistema nervioso
que provoca la sensación de un impulso irrefrenable a levantarse y pasear o
caminar. Quien lo padece se siente incómodo a menos que mueva las piernas y el
movimiento detiene la sensación desagradable durante un corto tiempo.
De
acuerdo con el Dr. William G. Ondo, director de la Clínica de trastornos del
movimiento del Houston Methodist Neurological Institute, aseguró que las
personas con síndrome de piernas inquietas interrumpen su sueño a menudo, lo
que ocasiona que no tengan un descanso adecuado e incluso que tengan que dormir
en camas separadas de sus parejas; asimismo, de acuerdo con una encuesta, casi
la mitad evita ir al cine y otros eventos en los que se espera que permanezcan
quietos durante largos períodos de tiempo.
Es
por estos problemas de calidad de vida, que los científicos han puesto especial
atención en identificar, diagnosticar y tratar este síndrome, el cual, a
diferencia de muchos otros trastornos del sueño, no requiere un estudio en el
laboratorio para el diagnóstico y tiene varias opciones de tratamiento, que van
desde productos farmacéuticos hasta dispositivos médicos más nuevos, que no
requieren la adherencia del paciente como es el caso de la apnea del sueño.
Pese
a que, en teoría, el Síndrome de Piernas Inquietas es fácilmente identificable,
existe un desafío mayor, el paliar la mala calidad de vida de las personas que
viven con éste.
Si
bien el diagnóstico ha mejorado, los médicos del sueño pueden tener un mayor
impacto en el cambio al educar a los médicos de atención primaria sobre los
síntomas del RLS, así como al evaluar a las poblaciones de pacientes sobre si
padecen o no este trastorno del movimiento.
De
acuerdo con el Grupo de Estudio Internacional sobre el Síndrome de Piernas
Inquietas, los síntomas más relevantes y para tener en cuenta son:
• Necesidad de mover las piernas generalmente
acompañadas por sensaciones incómodas en las mismas
• Ganas de mover las piernas que comienzan o
empeoran durante los períodos de descanso o inactividad y que son aliviadas por
el movimiento
• Mayor movimiento de piernas que se
incrementa en la tarde o noche
De
acuerdo con el Dr. Ondo, “la detección oportuna es indispensable para ayudar al
paciente a tener una mejor calidad de vida. Es por ello por lo que la función
principal de los médicos del sueño es educar a los médicos de atención primaria
con respecto a este síndrome.”
Agregó
que “el síndrome de las piernas inquietas a menudo se presenta con insomnio.
Por lo general, sólo se necesitan algunas preguntas para diferenciar a esta
población con insomnio secundario a RLS. Los pacientes afirman que tienen algo
así como calambres musculares, pero el diagnóstico de RLS se basa simplemente
en varias preguntas que incluyen: la necesidad de mover las piernas, el alivio
transitorio con el movimiento, el empeoramiento del descanso y el empeoramiento
por la noche.”
Puntiualizó
que “el Síndrome de Piernas Inquietas es muy común en personas con
insuficiencia renal, especialmente en las que se realizan diálisis, y creo que
esta población todavía está relativamente mal diagnosticada y tratada. Por lo
que es necesario que eduquemos tanto a médicos como pacientes para poder tener
un diagnóstico certero y temprano”.
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