Con la temporada de lluvias y calor, las cifras de
diarrea se disparan en México, ocasionando desde incomodidad para realizar
actividades diarias, ausencia escolar y laboral, hasta hospitalizaciones por
severos casos de deshidratación que pueden llevar a la muerte.
Por este motivo, los laboratorios Armstrong, alertaron a la población a
no desatender un caso de diarrea, por más leve que sea, ya que sus
consecuencias pueden ser mortales.
De acuerdo con el Informe Semanal de Vigilancia de la Dirección General
de Epidemiología de la Secretaría de Salud hasta la semana 21 de este año se
había registrado una tasa de incidencia promedio de 2.3 de enfermedad diarreica
aguda (EDA), siendo el estado de Zacatecas el de mayor registro de casos con
5.2. A nivel nacional, esto representa 464,946 casos reportados de EDA en
población infantil menor de 5 años.
Alfonso Copto García, médico pediatra y coordinador académico del
Colegio Mexicano de Pediatría, explicó que la diarrea es una enfermedad
peligrosa que ocasiona pérdida de cantidades importantes de agua, sodio,
potasio y cloro -entre otros compuestos vitales para el ser humano-, y que de
no corregirse, pueden llevar a una deshidratación y un estado tóxico-infeccioso
que eventualmente ponen en riesgo la vida.
El especialista indicó que el 90% de las diarreas son de origen
infeccioso viral, mientras que el restante 10% son parasitarias o bacterianas;
sin embargo, todas son peligrosas. Aunque nuestro organismo las auto limita en
la mayoría de los casos, hay casos donde el germen responsable de la diarrea
invade el tracto intestinal y de
inmediato deteriora al paciente ocasionándole vómito, múltiples evacuaciones
disminuidas de consistencia, lo que genera deshidratación y, a medida que se
hace moderada o severa, pone en riesgo la vida de quien la padece.
Por su parte, el Dr. Francisco Javier Murillo Nájera, maestro en
ciencias con especialidad en inmunología y catedrático de la Escuela Médico
Naval, señaló que la deshidratación es un desequilibrio hidroelectrolítico
causado por la pérdida en exceso de agua y electrolitos del cuerpo.
Indicó que nuestro organismo, requiere agua y algunos iones -sodio,
potasio, cloro, entre otros-, para poder llevar a cabo reacciones bioquímicas
como son las de respuesta inmunológica que usamos como defensa contra
infecciones, o las que se encargan de reparación de tejidos y el
restablecimiento de las condiciones normales del cuerpo. Si no estamos
hidratados, estas reacciones se ven afectadas y pueden aparecer complicaciones
o retrasar la recuperación.
Los grupos que son más afectados por una deshidratación son los bebés y
niños pequeños, quienes son más susceptibles a las infecciones
gastrointestinales por los hábitos propios de la edad como son llevarse objetos
contaminados a la boca y gatear.
Añadió que el adulto mayor es otro grupo que suele tener baja ingesta de
líquidos en su vida cotidiana y tiene alteraciones para absorber y digerir
alimentos, que lo hace susceptible a deshidratarse. El último grupo es aquellos
pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas del tubo digestivo como
colitis crónica, enfermedad celiaca, entre otras.
Los especialistas indicaron que entre las acciones para remediar esta
situación se encuentra en primera instancia el mantener una hidratación adecuada
con agua o sueros enriquecidos con electrolitos orales, para reponer lo que se
pierde en cada evacuación.
La segunda recomendación es mantener una alimentación astringente como
el pollo, arroz, calabaza, manzana, pera, agua de arroz y tés sin azúcar. En
los bebés hay que mantener la lactancia todo el tiempo y evitar ayunos, ya que
se ha demostrado que la falta de alimentos complica la diarrea.
En cuanto al tratamiento, hay terapias que por su eficacia son
recomendadas y usadas por los profesionales de la salud. Una de ellas es
Eskapar (nifuroxazida) que es un antiséptico intestinal que elimina de forma
selectiva los patógenos causantes de la diarrea sin que se absorba en la sangre
ni ocasione desequilibrio en la flora intestinal.
" Este antiséptico actúa contras las principales bacterias que
ocasionan la diarrea como salmonella tiphy y parathipy, shingella, E. Coli, S.
Disenteriae, parásitos como E.Histolytica
además de bacilos y virus". Debido a que no se absorbe a nivel
sistémico puede ser usado en embarazo y lactancia, explicó el Dr. Copto García.
Como terapia combinada se puede usar con Tego (tanato de gelatina), que
es un producto elaborado con ácido tánico (derivado de los taninos), el cual
complementa la hidratación oral, al disminuir el efecto tóxico de los radicales
libres de las células digestivas y favorece la recuperación y restauración de
los tejidos.
El tanato de gelatina tiene tres efectos importantes en el tratamiento
de la diarrea. Por ser astringente forma una película de gelatina en la
superficie intestinal que impide la adherencia de las bacterias nocivas y sus
toxinas a las células del intestino. Por su función antioxidante neutraliza los
radicales libres y disminuye el daño oxidativo de las células y por su función
antiinflamatoria, los taninos han demostrado interferir en señales bioquímicas
que están directamente relacionadas con la producción de sustancias
inflamatorias, dijo el Dr. Murillo Nájera.

No hay comentarios:
Publicar un comentario