Cada mes de noviembre comienzan las ventas de los
arbolitos naturales de Navidad, que se usarán en millones de hogares mexicanos,
sin embargo, esta actividad en los predios rurales y semirurales de la Zona
Metropolitana del Valle de México (ZMVM), tiene especial énfasis al no ser sólo
una transacción monetaria por un elemento central del periodo decembrino.
En predios ejidales, en las postrimerías de la
mancha urbana, en donde la gente aún vive del campo, del cultivo de arbolado,
realizan la venta de los árboles navideños que se acompañan de una excursión a
la naturaleza y degustar alimentos tradicionales como gorditas, tacos,
tlacoyos, tortillas hechas a mano, salsas en molcajetes, etc.
Además que los pequeños del hogar, pueden correr
como pitufos en los predios, brincar sobre las ramas y elegir a ese acompañante
verde y natural que será adornado en sus hogares.
De esta manera, el viaje se complementa para así
volver una rutina de compra-venta, en una experiencia de campamento citadino,
más ahora con estos climas de calor-frio que reina en la ZMVM.
El buen comer, divertirse y hacer productivo el
viaje, son una excusa perfecta para consentir a la pareja, a la familia y a los
niños del hogar, esto en caso que guste de colocar en su hogar a un arbolito natural
de Navidad.
En esta excursión, ya sea al Ajusco, a la Magdalena
Contreras, a Xochimilco, a Milpa Alta, a Álvaro Obregón, a Malinalco, A Valle
de Bravo, a Amecameca, etc, permitirá que
su mente se despeje del trajín diario y la experiencia navideña sea diferente a
lo cotidiano.
Cabe mencionar que el portal booking.com ha
informado que el 83% de los mexicanos gusta de salir del hogar y probar
gastronomía tradicional, entonces podemos decir que la mesa está servida para
que la aproveche en las vísperas de las fiestas decembrinas.
Esta actividad se corona al ser un
elemento de reactivación de la economía de los ejidatarios que en promedio
cuidan por más de 8 años a estos pinos navideños que requieren diversos cuidados
para evitar plagas o que se sequen en sus predios.
Un caso simbólico a mencionar es el
proyecto Cabañas Ecológicas “Corazón del Bosque” en donde las casas de madera,
con paneles solares en sus techos, tienen vista al predio donde se ubican los
árboles navideños.
Este concepto de ecoturismo en la zona
alta de la alcaldía de Tlalpan, se localiza en el parque ecoturístico de San
Nicolás Totolapan, sitio que se adorna con actividades de tirolesa, venadario,
granja ecodidáctica, senderos ecológicos, etc.
En este sitio ofrece hospedaje en
cabañas, masajes de relajación, área de acampado, palapas para consumir
alimentos que lleve la gente o de lo que gusten adquirir de las cocinas
tradicionales de esta región, ideal para gozar del clima, el frio, la pareja,
los hijos, etc.
Actividades muy socorridas por familias
con sus niños, así como de jóvenes que gustan de acampar, disfrutar del frio y
convivir entre los amigos alrededor de una fogata.
Este lugar puede ser consultado en
Facebook, así como otros predios ubicados en zonas altas y rurales de la
capital mexicana, en el Estado de México, Puebla, Veracruz, Guanajuato, etc.,
en donde se entremezcla la gastronomía, la educación ambiental y el desarrollo
socioeconómico.
Que mejor, analice, que poder ayudar en
lo económico a estos mexicanos que protegen los pulmones verdes que rodean al
monstruo urbano.
La Comisión Nacional Forestal
(Conafor), informa que el consumo nacional de árboles de Navidad ronda los dos
millones de unidades cada temporada, y alrededor de la mitad son importados,
por ello, es importante que el mexicano, ayude a su gente al adquirir estos
productos.
Un árbol de Navidad tiene un costo de
mantenimiento de 400 pesos y su venta oscila de los 500 hasta 800 pesos,
ganancia que se obtiene sólo una vez, y permite que los ejidatarios repitan
este círculo de cultivo.
Ya ni que decir de los beneficios de
tener árboles en la ciudad, en las calles y en los hogares, pues la propia Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF),
resalta que los árboles permiten que mejore la salud física y mental, aumenta
los niveles de energía y el proceso de recuperación de las personas, ayudando
al mismo tiempo a bajar los niveles de la presión arterial y el estrés,
especialmente en los niños con trastorno por déficit de atención e
hiperactividad.
Entre los sitios que podemos recomendar para
visitar y realizar una ecojornada turística navideña son el rancho Tres Encinos
en Valle de Bravo, Edomex. En la Ciudad de México, en la alcaldía de Tlalpan,
se ubica en su parte alta, la zona de San Miguel Topilejo, San Miguel Ajusco,
Santo Tomás Ajusco, en Milpa Alta se encuentra la zona de San Pablo Ozotepec;
en Tláhuac, en San Nicolás Tetelco; en Alvaro Obregón en San Bartolo Ameyalco.
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