La pandemia del Covid-19, mejor conocido como coronavirus, está
afectando de gran manera a la industria, a las economías y a la población
mundial en general. Pero, su brote se pudo predecir, la respuesta es sí, y la
Inteligencia Artificial (IA) lo hizo.
Un
algoritmo desarrollado por la startup canadiense BlueDot, especializada en
monitorear la dispersión de enfermedades infecciosas, descubrió el brote y
avisó de la noticia a sus clientes antes de que se hicieran públicos los
primeros casos del virus en Wuhan, según informó Wired, una de las revistas de
información tecnológica más importante en Estados Unidos.
Posteriormente,
China comunicó el pasado 31 de diciembre la existencia de 27 casos a la
Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el organismo no anunció la
existencia del brote hasta 10 días después.
Su
estrategia para hacer una predicción sobre la dispersión del virus se basó en
recopilar y analizar información de noticias publicadas en webs informativas y
periódicos en más de 30 idiomas diferentes.
Asimismo,
el algoritmo incluye información de declaraciones de diferentes organizaciones
oficiales de salud pública, datos demográficos, medios digitales, los datos de
boletos de diferentes aerolíneas y redes sociales, entre otros.
“Para
examinar los brotes de enfermedades es necesario analizar la ubicación de
éstos, el número de casos de enfermedades y el período de tiempo para
pronosticar la probabilidad de propagación de la enfermedad en un corto período
de tiempo”, explica Gustavo Parés, director general de la empresa especializada
en Inteligencia Artificial, NDS Cognitive Labs.
“Sin embargo, con la llegada de Facebook,
Twitter y otros sitios de redes sociales, se pueden asociar más y más datos a
una ubicación y extraer información sobre un evento como un brote, lo que
amplía la información disponible y reduce el margen de error”, añadió.
El
contar con información respecto a los boletos de avión más comprados o los
vuelos más frecuentes, es posible predecir cómo y hacia dónde se propagará el
virus. Es decir, al analizar cuántos vuelos diarios hay desde la ciudad de
origen del virus al resto de ciudades del mundo, se puede saber en qué otras
zonas puede darse los siguientes casos y, así, tomar las medidas pertinentes
para detener su propagación.
En
este caso, el sistema de IA de BlueDot pronosticó correctamente que el virus
saltaría de Wuhan a Bangkok, Seúl, Taipei y Tokio en los días posteriores a su
aparición inicial. Sin embargo, no se tomaron las medidas pertinentes a tiempo.
Aún así, esta información puede utilizarse en un futuro para que se envíe un
informe a funcionarios de salud pública de países, así como a aerolíneas y
hospitales.
“Actualmente
existen diferentes tecnologías, que con ayuda de la Inteligencia Artificial,
pueden predecir el brote de una enfermedad, así como saber cuáles son los
destinos geográficos más vulnerables al virus, o con más probabilidad de
contagio”, comenta Gustavo Parés.
Tecnologías
como el big data y procesamiento de lenguaje natural (PNL), por ejemplo,
permiten analizar e interpretar una cantidad enorme de información no
estructurada que hay en internet. En 2016, por ejemplo, BlueDot también logró
predecir con éxito que el virus del Zika se propagaría por Florida seis meses
antes de que esto ocurriera.

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