Estudiantes de la Universidad del
Valle de México, Campus Lomas Verdes, en el Estado de México (Edomex)
desarrollaron un Recuperador de Calor ORC (Ciclo Rankine Orgánico), el cual
aprovecha el desperdicio de calor emitido y producido en la industria de
termoformado, fundición, inyección de plásticos o vidrio y, con la recuperación,
es posible generar energía eléctrica y aprovechar mil kilos de dióxido de
carbono (CO2) al año por cada empresa que lo utilice.
Silvia Alicia Cabrera Torres, docente de UVM y mentora
del proyecto, expuso que se trata del primer equipo desarrollado con la
tecnología de Ciclo Rankine Orgánico en México. Esta
tecnología consiste en un ciclo termodinámico
que convierte el calor en trabajo mecánico (que a su vez es convertido en
electricidad), utilizando agua como fluido de trabajo.
Recordó que el dióxido de carbono (CO2) es un gas de
efecto invernadero (GEI) responsable en un 63% del cambio climático, de ahí la
relevancia en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ya
que es una de las respuestas más críticas al cambio climático.
El consumo de energía en una refinería puede
significar hasta un 60% de los costos de operación, por lo tanto, el objetivo
es incrementar la eficiencia energética para disminuir la quema de combustibles
fósiles al utilizar ese CO2 que va hacía la atmósfera. “Este dispositivo tiene
un impacto ambiental y económico para las empresas al reducir costos de
electricidad”, dijo.
En el desarrollo del proyecto participaron los
estudiantes Jesús Salvador Castillo Martínez, Dan Eli Gil Reséndiz, Ángel
Gerardo Pérez Contreras y Miguel Sánchez Garrido, estudiantes de Ingeniería
Mecánica, así como Ahtziri Requena Cruz, estudiante de Ingeniería en
Mecatrónica y Alison Amaya Espinosa estudiante de Licenciatura en Finanzas,
todos de UVM Campus Lomas Verdes.
El estudiante Jesús Castillo detalló que la turbina
funciona con desperdicio de calor emitido y producido en las industrias de
termoformado, fundición, inyección de plásticos o vidrio, o en cualquier
proceso que tenga un desperdicio calorífico entre 90 y 1300°C durante sus
procesos.
Las industrias trabajan 8 mil horas al año, por lo que
se estima un impacto aproximado de una tonelada de CO2 por cada 10 empresas que
utilicen el dispositivo, explicó el estudiante.
El dispositivo está diseñado para cumplir con un Ciclo
Rankine Orgánico (ORC), con el que se espera generar entre 2 KWh hasta 20 KWh
dependiendo el ramo de la industria y del calor que se produzca a lo largo de
una producción, así como las horas netas de trabajo de la maquinaria. Por lo
tanto, se espera generar entre 130 a 200 KW por día, esto va a depender del
tipo de industria en donde se coloque.
Indicó que el dispositivo está integrado por cuatro
puntos esenciales que son el evaporador, expansor, condensador y la bomba. El
material que se utiliza para su fabricación es cobre, aluminio, turbina, bomba
y refrigerante.
Además se estima una eficiencia de 85 x 100, es decir
del CO2 que emite la fábrica se aprovechará el 85% de este para generar energía
eléctrica.
“Esperamos que estas industrias empiecen a notar que
las energías renovables son el futuro, hoy en día son caras, no son tan
rentables, pero en un futuro serán lo mejor, tanto para el planeta como para su
propia economía”, indicó.
El propósito de la creación del dispositivo es alentar
a las industrias a enfocarse en el desarrollo sustentable ya que, al tener este
generador, con las adaptaciones que correspondan a las condiciones de cada
empresa, pueden obtener certificaciones de Empresa Socialmente Responsable de
acuerdo a las normas ISO14001, ISO9001 y HACCP.
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