El mes de octubre fue designado el mes rosa con el objetivo de sensibilizar sobre el cáncer de mama y la importancia de la autoexploración mensual que puede salvar la vida de las mujeres al detectar un tumor maligno en etapas tempranas. Hoy en día el cáncer ya no es sinónimo de muerte si se atiende a tiempo con el tratamiento adecuado que brinde una recuperación y mejor calidad de vida al paciente.
A pesar de los esfuerzos que se han venido haciendo
alrededor de la importancia de la detección temprana del cáncer, en promedio,
cada 90 minutos muere una mujer en México a causa de este padecimiento que es
la tercera causa de muerte en este grupo de la población, según datos del INEGI
(Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
Actualmente las probabilidades de sobrevivencia son del
89%, al ser detectado en etapas tempranas, de ahí que la autoexploración
mensual, desde los 25 años en adelante, juega un papel primordial. Las opciones
de tratamiento para el cáncer de mama han avanzado gracias al desarrollo de la
tecnología y uno de los procedimientos más novedosos que brinda grandes
beneficios a las pacientes es la crioablación. Esta técnica se está utilizando
para ablatir tumores malignos que son detectados en etapas tempranas y no
exceden los 2 cm de tamaño
Cuando un tumor maligno se detecta en su etapa inicial,
uno de los procedimientos que puede aplicarse es la crioablación, un método que
por medio de la congelación del tumor es posible eliminarlo sin tener que tocar
el tejido sano que lo rodea. “En el caso del cáncer de mama, el tumor se
convierte en una fibrosis, lo que significa que ya no hay tumor viable o vivo”,
comentó el Dr. Carlos Alonzo, médico radiólogo intervencionista y jefe de
servicio de radiología e imagen del Hospital Regional de Alta Especialidad de
la Península de Yucatán.
“La crioablación es el tratamiento de primera elección
para la mayoría de las pacientes con cáncer de mama con tumores de 1 a 2 cm,
aunque la posibilidad de aplicación en otros casos ha ido en aumento”, anotó el
Dr. Alonzo. “El porcentaje de éxito en cáncer de mama tratado con la
crioablación es de 98% y en tumores de hasta 2 cm es muy similar al éxito de
una cirugía al abatir el tejido sano que se encuentra alrededor de la zona
donde se localiza el tumor.”
Son varias las ventajas que el tratamiento de
crioablación ofrece a las pacientes, tales como la recuperación rápida (1 a 2
semanas en promedio), no es doloroso, es un procedimiento preciso, rápido y
efectivo, no requiere anestesia general y es de mínima invasión. Además, tiene
el mayor índice de sobrevivencia en caso de cáncer moderado y de alto riesgo.
Entre los beneficios que ofrece el tratamiento de cáncer
de mama con crioablación es que no se requiere retirar la fibrosis ya que ese
tejido deja de tener vitalidad y por lo tanto el cuerpo lo elimina de manera
natural. Por otro lado, la mama conserva la integridad de la piel y la
visibilidad o forma natural. Esta es una ventaja para la estética y auto estima
de la mujer.
Son candidatos a la crioablación los pacientes con lesiones
difíciles de resecar o no operables, personas que no son candidatos a anestesia
general, quienes prefieren una cirugía de mínima invasión, pacientes que han
generado resistencia a la radiación y quimioterapia, así como hipertensos,
diabéticos, cardiópatas y lesiones de difícil acceso.
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