El
Jardín Etnobotánico y Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria, en el estado
de Morelos, perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH), trabaja en la conservación, reproducción y propagación de al menos 540
especies medicinales, de las cuales 75 se encuentran en peligro de extinción
debido a la sobreexplotación.
Al
respecto, Lizandra Salazar Goroztieta, directora del mismo, indicó que entre
las especies en riesgo se encuentran algunas cactáceas y orquídeas; “una de las
principales funciones del jardín es trabajar esas especies que están en alguna
de las categorías de riesgo. Es importante que se incluyan todas y es por lo
que estamos trabajando con algunas poblaciones en las que encontramos muy pocos
especímenes; por eso nos damos a la tarea de colectar semillas y propagarlas,
aunque con las plantas silvestres no es tan sencillo, pues se desconocen sus
procesos de desarrollo”.
Dijo
que actualmente se trabaja con distintas técnicas germinativas para propagar
las especies en peligro de desaparecer, y una vez que están listas se
introducen nuevamente a su hábitat natural.
Lizandra
Salazar añadió que en 38 años décadas de vida del jardín, el balance es
positivo, porque se trabaja bajo la normatividad de las estrategias de
conservación. Además de que año con año su colección va en aumento y
actualmente cuentan con 904 especies, 540 son de uso medicinal y el resto son
plantas de ornato, cactáceas, orquídeas, árboles de selva baja caducifolia y
una colección de alimentarias, que en algunos casos también son de uso
medicinal como la mejorana, el tomillo y el orégano.
Destacó
que dentro de los jardines botánicos del país, el de Cuernavaca ocupa el primer
lugar en cuanto a la diversidad de plantas medicinales. En México la cifra de
este tipo de centros es de alrededor de 80 entre privados y públicos, y 55
pertenecen a la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos A.C.
Asimismo,
señaló que parte del trabajo también incluye el contacto con los curanderos y
las comunidades, porque son ellos quienes proporcionan datos de otras especies
y de su uso, y en algunos casos donan semillas.
Por
su parte, el investigador Andrés Vovides, adscrito al Instituto de Ecología y
curador del Jardín Botánico Regional “Francisco Javier Clavijero”, de Jalapa,
Veracruz; refirió que México es un país muy diverso con 17 provincias
florísticas. “El número de plantas, incluyendo hongos, es de 168 mil, mientras
que de ejemplares vasculares, entre
ellas las medicinales, son alrededor de 26 mil”. Además destacó que nuestro
país también es rico en plantas
endémicas, con 11 mil especies.
En
México los jardines botánicos no son nuevos, ya que estaban establecidos mucho
antes de que surgiera el primero en Europa. Representaban también la fauna, y
fueron creados por Moctezuma y Nezahualcóyotl, como centros de sanación y
esparcimiento, no eran sólo para la elite, porque también había hospitales a
los que llegaba gente de muchos lugares. Además eran
centros de enseñanza”, explicó.
El
Jardín Etnobotánico inició hace 38 años con la propuesta que planteó el
antropólogo Bernardo Baytelman, quien luchó durante varios años para que este
sitio no pasara a manos de particulares, y que las 3.5 hectáreas que
cubre se convirtieran en un espacio para la investigación y la conservación del
patrimonio biocultural, referente a los saberes y prácticas de las medicinas
tradicional y etnobótanica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario