La reforma energética promulgada por el presidente
Enrique Peña Nieto representa un retroceso ambiental para México, toda vez
que privilegia el interés económico a
corto plazo, por encima del desarrollo sustentable y duradero para un país con grandes recursos naturales y
ecosistemas, de los que dependen millones de personas, destacó la organización
ambientalista Greenpeace.
Este organismo detalló que entre los desafíos más
importantes que enfrentará México tras la aprobación de esta reforma,
destacan la apertura total a la
realización de la fractura hidráulica en todo el país, la posible utilización
de energía nuclear para la generación de electricidad, la exclusión de las
energías renovables y los abusos contra campesinos y comunidades con la
creación de figuras legales como la “servidumbre legal, ocupación o afectación
superficial de tierras”, eufemismos con los que las autoridades buscarán
despojar de tierras en los lugares donde haya hidrocarburos.
Se informó que se cuenta con un respaldo de 50 mil
personas que firmaron una petición en el sitio www.renovablesya.org,
para exigir mejores condiciones y criterios ambientales en la elaboración de
las leyes secundarias, se logró entre otras cosas, que las Áreas Naturales
Protegidas quedaran excluidas de las actividades de exploración y extracción de
hidrocarburos.
Miguel Ángel Soto, vocero de la campaña de Energía y
Cambio Climático de la organización, dijo que “conseguimos también que la Agencia
Nacional de Seguridad Industrial de Protección al Medio Ambiente del Sector
Hidrocarburos pueda, incluso, revocar permisos de obras que pongan en riesgo
ecosistemas y deberá imponer a las empresas criterios de restauración de suelos
para evitar que contaminen las tierras y después las abandonen dejando el
problema a las comunidades”.
Añadió que “estos logros son en beneficio de nuestro
medio ambiente y sin el aval de miles de personas no se hubieran conseguido. Nos
falta mucho camino por recorrer, pero hemos dado los primeros pasos para exigir
cambios reales y saber que podemos lograrlos”.
Algunos ejemplos de los cambios propuestos por la
organización internacional que fueron incluidos en la reforma energética:
Exclusión de las Áreas Naturales Protegidas de la
asignación, exploración y explotación de hidrocarburos.
Modificaciones a la Agencia Nacional de Seguridad
Industrial y de Protección al Medio
Ambiente del Sector Hidrocarburos para incluir que considere criterios de
sustentabilidad en su actuación, emita criterios para la restauración de los
sitios impactados por las actividades del Sector, suspenda, revoque o niegue
licencias en materia ambiental, notifique a la Secretaría de Salud sobre
cualquier actividad del sector que represente un riesgo potencial a la salud
pública. También está obligada a notificar a la PGR cualquier hecho que pudiera
constituir un delito contra el ambiente en las actividades del Sector.
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