La
preocupación de la comunidad científica en el mundo cada vez aumenta más, pues
al desaparecer el hielo en la zona de los casquetes polares muchos países se
sumarían al interés del territorio por ser, en el caso del Ártico, una zona de
mantos petrolíferos y de una gran riqueza mineral en la Antártida, así lo
reveló Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Indicó que “algunos grupos buscan que esta región no
sea explotada porque si la actividad económica se desarrolla, lo que se estaría
provocando es un factor más que inhiba la formación del hielo. Obviamente en la
época invernal el casquete polar Ártico vuelve a crecer, pero si durante el
verano éste desaparece, es ahí donde las grandes compañías trasnacionales
tendrían la oportunidad de llevar a cabo la explotación de éstas áreas”.
El
total de recursos de hidrocarburos convencionales sin descubrir en el Ártico se
estima en 14 mil 300 millones de metros cúbicos de petróleo, 47.3 trillones de
metros cúbicos de gas natural y 7 mil millones de metros cúbicos de líquidos
del gas natural. Esto constituye aproximadamente el 30 por ciento del gas y el
13 por ciento del petróleo no descubierto en el mundo, puntualiza el artículo El potencial petrolero del Ártico: Desafíos
y soluciones, publicado en la Oilfield Review.
Por otro lado, una evaluación independiente del
potencial petrolífero y gasífero del sector ruso del Ártico indica que las
cuencas del Ártico constituyen en conjunto una de las supercuencas petrolíferas
más grandes del mundo, como lo plasma el artículo: Recursos
de geología e hidrocarburos de la plataforma continental en los mares rusos del
Ártico y las perspectivas de su desarrollo, de la revista Geología y
Geofísica rusas volumen 51, de enero de 2010.
“Cuando tenemos un área cubierta por hielo y nieve, se
forma una superficie blanca que refleja la radiación solar, pero por el
contrario si los glaciares retroceden y dejan la parte rocosa oscura al
descubierto ya no se refleja el calor sino se absorbe, con lo cual cambia el
microclima y eso hace que aumente la temperatura local”, expuso en entrevista
el Corresponsal Mexicano del Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares
de la Asociación Internacional de Ciencias Hidrológicas de la UNESCO.
Agregó, los glaciares no son producidos por una
maquinaria que los genere de una manera continua, eventualmente, conforme siga
avanzando el calentamiento global no habrá forma de parar la desaparición
glaciar. Para verlo de una manera más ilustrativa, la desaparición de los
glaciares en México y en el mundo se viene dando conforme ha aumentado la
temperatura regional. En nuestro país, la temperatura de congelación que
permite que los hielos permanezcan en las cumbres nevadas de nuestros volcanes
está llegando a un nivel que pronto va a rebasar las cumbres, lo que quiere
decir que los glaciares mexicanos no tendrán forma de sobrevivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario