En la actualidad y gracias al ingenio de los
mexicanos, se han desarrollado nuevas aplicaciones para su aprovechamiento. Tres
casos de este tipo de innovaciones pueden enlistarse de inicio con el proyecto:
“Mejoramiento de la producción del biogás y biofertilizante a partir de
la Opuntia”, desarrollado por Eréndira Tonantzin Quintanar
Orozco, alumna del Doctorado en Ciencias Ambientales de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo (ubicada a dos horas de la capital mexicana),
quien sabiendo que el 90% de la constitución del nopal es agua y que el
nitrógeno es una de sus propiedades más útiles, decidió aprovechar estas
características para desarrollar biofertilizantes a partir de los residuos del
nopal, para que los suelos y las plantas de cultivo conserven sus propiedades.
El segundo caso es el desarrollo
del “Impermeabilizante a partir del nopal”, con un prototipo que
contiene una fórmula hecha a base de baba de nopal combinada con mortero
adhesivo o pegazulejo y cemento blanco, convirtiéndose en una opción para
evitar la penetración de agua en viviendas de escasos recursos con un producto
que es amigable con el medio ambiente y de bajo costo. El proyecto fue realizo
por José Francisco Badillo, José Juan Carranza, José Alfredo Pérez, Jorge Luis
Mendoza y Michael Mejía, estudiantes de la carrera de Arquitectura del
Instituto Tecnológico Superior Huichapan, Hidalgo, en la misma entidad.
La tercera innovación es la empresa
mexicana Nopalimex, quien ha destacado por ser pionera en el campo
de las energías renovables, con la generación de gas y electricidad a
partir de la biomasa del nopal. Desde 2017 Miguel Aké Madera, Ing. Electricista
egresado del IPN, arrancó el proyecto de investigación científica del nopal y
su proceso anaeróbico para la generación del biogás. Hoy en día la empresa está
lista para comercializar el combustible obtenido del fruto al abrir su primera
estación en México.
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