La empresa mexicana White Peregrine con sede
en el estado de Querétaro busca ser un referente internacional en reciclado de
la fibra de carbono, cuyos residuos no utilizados por la industria automotriz, aviación
y aeronáutica es muy poco o nulo recolectado, el porcentaje de reciclado de
este material no supera el 3% a nivel global.
Los principales peligros para la salud se
generan durante la manipulación de las fibras de carbono, aunado a que se rompe
fácilmente por el estiramiento -menos del 2% de alargamiento-; sus fibras
pueden convertirse fácilmente en polvo que puede ser liberado a la atmósfera
circundante.
De no ser controladas, estas fibras
microscópicas producen un riesgo potencial para la salud ya que generan
irritación en la piel y en las membranas y mucosas del sistema respiratorio.
Uriel Ramírez, ingeniero mecánico y
cofundador de White Peregrine, dijo a EFE que esta empresa decidió enfocarse a
generar productos derivados de la fibra de carbono reciclada y darle un reaprovechamiento
a un producto que se piensa no tiene desechos sobrantes.
Esta empresa facilita la reutilización,
descontaminación y valorización de productos de fibra de carbono provenientes
de la industria automotriz y aeronáutica, favoreciendo su integración en los
nuevos materiales y componentes para el sector de la movilidad.
Detalló que “en el mundo sólo 3% de la fibra
de carbono es reciclado, además que el auge de usar la fibra de carbono en
todos los sectores es nuevo en cierta parte, sin embargo, ahora por fortuna se
aprecia que la empresa automotriz, aviación y la aeronáutica comienza a rehusar
este producto”.
La fibra de carbono es un material compuesto
de fibras extremadamente delgadas -unos 5 a 10 micrones de diámetro- compuestas
a su vez de átomos de carbono que se emplean para la fabricación de piezas
fuertes y ligeras. Cada centímetro de una pieza realizada en fibra de carbono
cuenta con varios miles de fibras de carbono trenzadas entre sí para formar
hilos.
Comentó que la fibra de carbono tiene
diversos usos en sectores de movilidad, aeronáutico, prótesis médica,
generadores de energía y electrodomésticos.
Igualmente, permite que estos productos tengan
una elevada resistencia, rigidez a bajas y altas temperaturas y,
simultáneamente, una baja densidad, por lo que presenta una muy buena relación
resistencia-peso, situación que le brinda desde hace años ser muy utilizada por
el sector industrial.
De acuerdo a la Universidad de Londres,
Inglaterra, la fibra de carbono es usada en la industria aeronáutica y de
defensa (sectores que consumen el 36% del total) seguidos por la industria
automovilística (24%), energía eólica (13%), deportes y ocio (13%),
construcción (5%) y otros usos diversos (9%).
El emprendedor mexicano explicó que “buscamos
desarrollar nuevos productos para el sector automotriz y de aviación, con la
fibra reciclada y que proviene de las propias grandes empresas que recolectan poca
fibra de carbono”.
Hemos creado asientos para automóvil, sistemas
de seguridad con tubos, aditamentos para la cabina de los vehículos, así como rines
para automóviles derivados del reciclado de la fibra de carbono, dijo.
La fibra de carbono nueva tiene un costo en
México de 800 pesos el metro cuadrado y reciclada baja su costo a los 300
pesos, siendo su única diferencia que la segunda sólo pierde un 10% de
resistencia, pero mantiene toda su elasticidad.
Cabe mencionar que la Unión Europea ha
informado que el 85% de los materiales que integran a un automóvil deben ser
productos factibles de ser reciclados y esto hará obligatorio que la fibra de
carbono entre en dichos esquemas.
Aceptó que “el reciclado de este elemento es
un terreno muy virgen en México, pero dicha tendencia de reaprovechamiento va
al alza en el mundo”.
Debido a la dificultad de acceder a este
producto reciclado en México, White Peregrine ha tenido que adquirir su insumo
de producción de fabricantes de Inglaterra, China y Estados Unidos.
Abundó que “el resto de los insumos, lo
adquirimos de comercializadoras locales, pero su cantidad es muy variable, por
ello, se exporta el material para su reciclado y creación de nuevos materiales
para diversos sectores industriales”.
Como el subproducto más destacado que han
fabricado es un prototipo funcional de un vehículo ligero eléctrico, con la
aplicación de tecnología de manufactura que permite el material compuesto y la
simplificación de las autopartes.
De acuerdo a Euromonitor, al año se consumen
en todo el mundo alrededor de 70 mil 500 toneladas (Mt) métricas de fibra de
carbono, con un significativamente aumento de su uso en los pasados 10 años y
se prevé crecer hasta 175 Mt para 2025.
Entre las pocas alternativas en el mundo para
reciclar este elemento, está la investigación de un grupo de profesores
de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), España, que descubrieron cómo valorizar y reaprovechar los vapores que
se producen en el proceso de recuperación de las fibras y que generan emisiones
contaminantes.
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