El
Acuerdo internacional entre gobiernos en materia de comercio de especies y que
deba estar encaminado al uso sustentable de la riqueza natural del planeta se
discutirá en México para finales de abril, cuando se reúnan cerca de 500 especialistas
de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora Silvestres (CITES) en Boca del Río, Veracruz.
En
este encuentro, que se llevará a cabo del 28 de abril al 8 de mayo de 2014, sus
Comités de Flora y de Fauna brindarán asesoría científica a los participantes
sobre el efecto del comercio internacional en la conservación de las especies
con mayor demanda en el mundo, en CITES se cuenta con la inclusión de más de
180 países que fueron convocados para contribuir con sus experiencias al comercio
sustentable de especies. Por la conservación y el comercio sustentable de
nuestra biodiversidad, es lema de la 27ª Reunión del Comité de Fauna y de la
21ª Reunión del Comité de Flora, de la Convención de CITES.
Cabe
mencionar que la CITES es un acuerdo internacional entre
gobiernos de carácter obligatorio; entró en vigor en 1975 y México forma parte
desde 1991. Su misión es asegurar que el comercio internacional de especies no constituya
una amenaza para la supervivencia de sus poblaciones, sino que se realice de
manera sustentable promoviendo su conservación. Garantizar la sustentabilidad del
comercio internacional de especies CITES, requiere de la participación y apoyo de
especialistas que tienen la premura de atender una de las principales causas de
la pérdida de la biodiversidad que es la sobreexplotación de especies.
A
nivel mundial existen alrededor de 5,000 especies de animales y 30,000 de
plantas reguladas por la CITES, de las cuales 500 especies
de animales y 1,400 de plantas, son
mexicanas. Según el grado de amenaza, las especies incluidas en la CITES se
agrupan en tres listados denominados Apéndices. Apéndice I:
Incluye especies en peligro de extinción. Su intercambio comercial en términos
generales está prohibido, como el del jaguar (Panthera onca) o la guacamaya roja (Ara macao). Este apéndice incluye 137 especies mexicanas.
Apéndice II: Incluye especies no necesariamente en riesgo de extinción, pero que
su comercio debe controlarse para evitar que así sea o porque se parecen a
alguna especie en riesgo, como el cactus de disco (Strombocactus disciformis). Este apéndice incluye 1,700 especies
mexicanas.
Apéndice
III: Incluye poblaciones de especies ubicadas en un país miembro de la
CITES, quien solicita apoyo para su protección. El comercio internacional está
permitido pero es regulado en el país en cuestión, como la chachalaca vetula (Ortalis vetula) para individuos
originarios de Guatemala y Honduras. El apéndice incluye 26 especies mexicanas,
de las cuales ninguna ha sido propuesta por México.
La
CITES regula el comercio
internacional de las especies con el fin de que sus poblaciones no sean sobreexplotadas.
Para ello, maneja un sistema de permisos y certificados para su exportación, reexportación e importación. La regulación de la CITES aplica para animales o
plantas enteros, vivos o muertos; sus partes, como huesos, esqueletos,
cáscaras, caparazones, astas, dientes, piel o partes de ella, plumas, huevos,
carne, madera, flores, semillas, raíces, etc.; o bien sus derivados, como
muebles, esculturas, instrumentos musicales y relojes hechos de marfil (o con
partes o incrustaciones); artículos de piel; medicinas; esencias y perfumes,
etc.
En
el caso de México, la labor de presencia en CITES como de regular estos temas
es la Dirección General de Vida Silvestre. La Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) que funge desde el año 2000
como Autoridad Científica CITES de México; su misión es procurar que el
comercio internacional de las especies incluidas en los Apéndices, se regule
utilizando la mejor evidencia científica, técnica y comercial disponible, a fin
de asegurar la conservación y aprovechamiento sustentable de las poblaciones.
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