miércoles, 4 de junio de 2014

La importancia del agua en el embarazo y lactancia

Al ser el agua un elemento esencial en la hidratación y la salud de las personas se ha detectado que en periodos esenciales como es el embarazo y la lactancia es esencial su consumo ya que en esta etapa de la vida de la mujer existen una serie de cambios fisiológicos en su cuerpo y la hidratación es indispensable para poder cumplir con dichos cambios fisiológicos.
El agua es necesaria para formar el líquido amniótico que rodea al bebé, apoyar el aumento en el volumen de plasma sanguíneo y producir leche materna, ello según el Instituto Nacional de Perinatología, que añade que la hidratación adecuada en la futura madre, ayuda a aliviar las condiciones comunes relacionadas con el embarazo (vómitos, nauseas, calambres, etc.), además puede prevenir infecciones del tracto urinario.
Se sabe que las mujeres embarazadas y lactantes tienen diferentes necesidades de hidratación que el resto de la población. De acuerdo con la Institución, los requerimientos de agua son alrededor de 2,000 + 300 ml y 2000 + 700 ml mayor en las madres embarazadas y lactantes, respectivamente.
De acuerdo a este organismo la cantidad de ingesta de agua puede ser de 700 ml adicionales en las madres lactantes ayuda a la producción de leche, ya que la leche materna está compuesta aproximadamente entre un 87 y 90% de agua. De ahí la importancia de consumir agua.
Si bien es importante beber agua durante esta etapa, no debemos dejar a un lado la calidad de la misma, puesto que ésta debe ser agua potable, natural y segura para evitar la ingesta de virus y bacterias que comúnmente está presentes en ella.
Por ello, la iniciativa privada brinda una alternativa de filtros en el hogar de diversas modalidades para cumplir con eficacia en esta etapa de la vida de la mujer, ejemplo de ello es el purificador de agua Pureit el cual transforma el agua de la llave en agua segura, con uso de avanzada tecnología de purificación compuesto por cuatro pasos elimina virus, parásitos y bacterias dañinas presentes en el agua en tan sólo minutos, sin la necesidad de utilizar electricidad y baterías.

El proceso de purificación está compuesto por un Filtro de Microfibra que elimina partículas visibles, un Filtro de Carbón activado responsable de remover pesticidas y parásitos dañinos; un procesador Germkill el cual es el encargado de eliminar virus y bacterias dañinos y por último, el clarificador que deja el agua segura para beber. Es importante verificar que el agua que bebes sea segura, para tener la tranquilidad de no consumir virus y bacterias que puedan ocasionar alguna enfermedad a un bebé.

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