De acuerdo al Informe Sobre la
Disparidad en las Emisiones, presentado por el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA), el año 2030 es la fecha límite para que la
disparidad en las emisiones de dióxido de carbono equivalente (CO2e) podrían
ampliarse a un límite que rebasaría la meta de contener el aumento de la
temperatura global en 2 grados centígrados.
Este documento
sentencia que la neutralización de las emisiones de CO2e se debe alcanzar en la
segunda mitad de este siglo y así mantener el aumento de la temperatura por
debajo de 2 grados; ya que exceder el presupuesto previsto de tan sólo 1,000
gigatoneladas de CO2e (GtCO2e), aumentaría el riesgo de que el Cambio Climático
tenga efectos graves, generalizados y, en algunos casos, irreversibles.
Cabe mencionar
que desde 1990 las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado en
más de un 45%. Para que sea factible mantenerse por debajo del umbral de los 2
grados el nivel de las mismas debe descender en al menos un 15% antes del 2030
(con respecto al 2010) y como mínimo en un 50% al año 2050.
Lucatello
Simone, investigador del Instituto Mora e integrante de la redacción de este
Informe del PNUMA, dijo que un aspecto esencial que se trato en este Informe es
no sólo verse desde el punto de vista ambiental sino político y que las metas
al año 2020 a nivel global han quedado rebasadas y por ello, los nuevos
parámetros señalados se van al 2025.
Además que la
pregunta es cuándo tiempo se tardará la humanidad en rebasar el límite de
emisiones que tiene permisible ya que actualmente al año se emiten 54 GtCO2e anualmente
y el límite en este siglo es de 1,000 GtCO2e y este tipo de estudios trata de responder
a las cuestionamientos de que si es posible alcanzar las metas que se están
proponiendo. Aunado a que los horizontes se van al 2080 y el 2100, ampliando
las fechas, ya que el 2020 y el 2050 ya quedaron rebasados.
Pero,
subrayó que si bien muchas naciones están actuando al respecto, existen otras
cuyos esfuerzos están siendo insuficientes, como es el caso de Australia,
México (que emite al año 680 toneladas de CO2e), Canadá y Estados Unidos (que
emite 5 mil millones de toneladas), y que son de los más urgidos en actuar al
respecto, ya que naciones como Brasil, india y China (emite 15 millones de
toneladas anuales) pueden alcanzar sus metas con las apuestas que están
realizando a energías renovables.
Detalló
que falta voluntad política de los grandes emisores para controlar este
fenómeno y existe gran incertidumbre política por su visión cortoplacista de
actuar de forma pronta y con no sólo mecanismos voluntarios. Añadió que “México
hace sus acciones voluntarias, pero, la cosa es tener un acuerdo mundial que
obligue a todos a actuar, quizá diferenciado, pero que sea forzado”.
En conferencia
de prensa, Dolores Barrientos, representante del PNUMA en México, señaló que
dicho documento informa que es necesario la neutralización de las emisiones
mundiales entre los años 2055 y 2070, lo que significa que para entonces las
emisiones antropogénicas anuales de CO2 deben reducirse a cero neto a nivel
mundial. Debe ser un cero neto, que implica que las emisiones restantes se
compensen con la misma cantidad de captación de CO2 o de emisiones negativas,
siempre y cuando las aportaciones netas a la atmósfera debidas a la actividad
humana.
Igualmente
denota que los científicos calculan que la disparidad en 2020 se situará en un
máximo de 10 GtCO2 y en 2030 en 17 GtCO2. En comparación con las emisiones
previstas para el 2030 si se mantienen las condiciones actuales (68 GtCO2), la
disparidad es aún mayor, de 26 GTCO2.
COMPROMISO
DE MITIGACIÓN DE GOBIERNO, NO NACIONAL: SEMARNAT
Por su parte, Soffía Alarcón, directora
de políticas de mitigación de Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), comentó
que México en las mesas de negociación lo que se ha comprometido con el
Programa Especial de Cambio Climático es la mitigación de casi 85 millones de
toneladas de CO2e al 2018, sólo de parte de las instancias oficiales no
nacionales ni empresariales.
Lo
cual, sin aceptarlo la funcionaria federal, da pie a que los compromisos reales
de disminuir la huella ambiental de México no se cumplan, pues los compromisos
son cortoplacistas y de significación. Ello debido a que México emite el 1.4%
de las emisiones globales y es el número 12 del planeta.
Al respecto, Daniel Buira Clark,
investigador del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC),
indicó que si bien México es de las naciones con más metas ambiciosos, dichos
programas son condicionales a que otras naciones cumplan sus proyecciones y que
fluyan los recursos globales para que se cumplan los compromisos mexicanos y que
en los dos últimos dos años, lo único que se ha realizado es echar a andar el
robusto andamiaje nacional –burocracia incólume de la Semarnat que ha sido
denunciado en sectores sociales en materia forestal, por citar un caso-, para
buscar cumplir dichas metas y se debiera empezar con eficiencia energética.
MÉXICO NO SUPO COMO APROVECHAR MERCADO DE CARBONO
El
mercado de venta de bonos de carbono se ha constituido un camino hacia la
responsabilidad social, sin embargo, da
la impresión que México no ha sabido aprovecharlo; dicha medida fue
tomada como parte de los acuerdos establecidos en la ONU a través del Protocolo
de Kioto en 2007, y consiste en que una empresa o gobierno pone en marcha algún
proyecto para disminuir sus emisiones y a través de sus índices de reducción,
puede obtener, validar y vender bonos de carbono. Éstos se traducen en dinero
para apoyar proyectos.
México fue el cuarto mayor vendedor de bonos de
carbono a nivel mundial en 2008 lo que le representó 80 millones de dólares,
sin embargo, ello sólo representa el 1.54% del mercado. Siendo las granjas avícolas y porcinas del país las
que representa el 85% del
mercado mexicano de transacciones de bonos de carbono y que no se ha
sabido sacar provecho con el potencial de Pemex y la Comisión Federal de
Electricidad representan.
El mercado de Certificaciones de Reducción de
Emisiones (CER) de bióxido de carbono (CO2) y otros Gases de Efecto Invernadero
que extiende la Organización de las Naciones Unidas, tiene un valor total
mundial superior a los 143,735 millones de dólares y según el Banco Mundial, se
está extinguiendo.
En entrevista con este reportero, Mario González,
director general del Colegio de la Frontera Sur, dijo que la COP20 en tema
forestal tenga acuerdos importantes y reducir el CO2 y manejar a problemática
de la deforestación que prevalece con tasas algo altas y a la brevedad posible
se actúe en este tema.
Debe reducirse a un balance en lo deforestado y lo
recuperado, añadió que ojala se disponga de acciones y políticas importantes
que resuelva este tema ya que en 2010 se evaluarán metas y en conservación de
biodiversidad no se ha logrado nada y la meta al 2020 parece que al momento no
se va por buen camino. “México es un desastre que ha perdido su oportunidad
histórica al desperdiciar al no saber aprovechar sus bosques como una industria
sustentable y sea compatible con la economía y el desarrollo social, ello por
intereses que hacen mal uso de los recursos destinados a este rubro.
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