A
pesar del desempeño económico latinoamericano desde inicios del
siglo en donde se controlado el crecimiento de la pobreza y la
desigualdad, frenado las crisis económicas, el número de jóvenes
que ni trabajan ni estudian “Ninis” creció desmesuradamente y se
informó que el número de ninis varones supera los más de 20
millones, jóvenes que tienen entre 15 y 24 años de edad y dos
tercios de ellos son mujeres, de acuerdo a un nuevo estudio del Banco
Mundial.
El
informe, NiNis en América Latina: 20 millones de jóvenes en
busca de oportunidades, reveló que los ninis de América Latina, que
representan uno de cada cinco jóvenes en la región, necesitan
mayores incentivos para permanecer en la escuela y más ayuda para
encontrar puestos de trabajo. Solo entonces podrá la región
aprovechar por completo sus posibilidades de desarrollo económico y
reducción de la pobreza así como detonar el desarrollo que puede
proporcionar este bono demográfico.
Jorge
Familiar, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina
y el Caribe, dijo que “aquellos países que ofrezcan una educación
de alta calidad a una población joven en expansión y que además
cuenten con mercados laborales dinámicos y de buen funcionamiento
podrán crecer y reducir la pobreza de manera más rápida”.
El
informe, escrito de manera conjunta por Rafael de Hoyos, Halsey
Rogers y Miguel Székely, indica que prácticamente el 60 por ciento
de los ninis de la región provienen de hogares pobres o vulnerables
en el 40 por ciento más pobre de la distribución del ingreso.
El
nini latinoamericano típico es una mujer de un hogar urbano, si bien
el número de ninis mujeres en la región de hecho está descendiendo
gracias a mayores oportunidades educativas y laborales. Es entre los
jóvenes varones que el problema se ha intensificado —todo el
aumento de 1,8 millones de ninis desde 1992 se debe al crecimiento en
el número de ninis varones.
Entre
las mujeres jóvenes, el principal factor de riesgo es el casamiento
antes de los 18, exacerbado por el embarazo adolescente. Entre los
hombres, es el abandono temprano de la escuela con destino al mercado
laboral, seguido del desempleo. Sin las habilidades necesarias para
asegurarse un trabajo en el sector formal, la mayoría de los jóvenes
se resigna a puestos de trabajo en el sector informal; la mayoría de
ellos nunca regresará a la escuela.
La
proporción de ninis varía de 10,9 por ciento en Perú a más de 25
por ciento en Honduras y El Salvador. En números absolutos, la
mayoría de los ninis se encuentra en Brasil, Colombia y México. Una
amplia mayoría, más del 70 por ciento, vive en ciudades y tiene un
bajo nivel educativo.
En
Colombia, México y América Central, donde la proporción de ninis
excede al promedio, el problema se ve agravado por la presencia
extendida del crimen organizado. Existe nueva evidencia que muestra
que el problema nini se correlaciona con el crimen y la violencia,
elevando los riesgos que enfrentan los jóvenes y la sociedad en
general.
Ser
nini puede tener efectos negativos de largo plazo sobre la
productividad, reduciendo los salarios y las oportunidades de empleo
de por vida y frenando el crecimiento económico en general. El
efecto negativo sobre el ingreso también puede empeorar las
desigualdades existentes, así como obstaculizar la movilidad social
y la reducción de la pobreza en los hogares pobres y vulnerables,
indica el informe.
Hoja
de datos: NiNis
en América Latina: 20 millones de jóvenes en busca de
oportunidades
A nivel mundial, existen 260 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que no asisten a la escuela ni trabajan.
A nivel mundial, existen 260 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que no asisten a la escuela ni trabajan.
Más
del 35 por ciento de los ninis a nivel mundial vive en Asia
meridional y más de un quinto de ellos en Asia oriental y el
Pacífico.
La
mayor proporción de ninis se encuentra en el Medio oriente y el
norte de África, donde uno de cada tres jóvenes no asiste a la
escuela y no trabaja.
La
proporción de ninis en América Latina está cerca del promedio
mundial de 22,4 por ciento.
En
América Latina, el 66 por ciento de los ninis son mujeres. Dos
tercios de ellas aún viven con sus padres y no buscan un puesto de
trabajo. Los hombres representan un tercio de la población nini,
casi todos ellos aún viven con sus padres, mientras que casi la
mitad está buscando un trabajo de manera activa.
Si
bien las mujeres representan una amplia mayoría de los ninis en
América Latina, el número de ninis hombres aumentó un 46 por
ciento entre 1992 y 2010; estos varones adicionales representan
prácticamente todo el aumento en el número total de ninis.
Como
porcentaje de la población, los ninis de América Latina son más
frecuentes en áreas rurales (21 por ciento de los jóvenes) que en
áreas urbanas (17 por ciento). Sin embargo, dada la elevada tasa de
urbanización de la región, una amplia mayoría de los ninis —cerca
de 75 por ciento— vive en ciudades.
América
Latina es la región con la mayor proporción de ninis en áreas
urbanas. Entre las demás regiones en desarrollo, apenas Medio
oriente y Norte
de África
tiene a una mayoría de sus ninis viviendo en áreas urbanas. En las
demás regiones, esa proporción es menor a 40 por ciento.
En América Latina, más del 25 por ciento de los ninis no terminó la escuela primaria, mientras que un 43 por ciento adicional terminó la escuela primaria pero no la secundaria.
En América Latina, más del 25 por ciento de los ninis no terminó la escuela primaria, mientras que un 43 por ciento adicional terminó la escuela primaria pero no la secundaria.
El
64 por ciento de los ninis de América Latina proviene de hogares
pobres o vulnerables ubicados en el 40 por ciento más pobre de la
distribución del ingreso.
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