En
el marco de la visita del Papa Francisco a México, diversas organizaciones
sociales se pronunciaron a favor de que las autoridades mexicanas sean
congruentes con la invitación que el secretario
general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo al Presidente, Enrique Peña Nieto y
sea copresidente del Grupo de Alto Nivel sobre el Agua a nivel global, ello en relación
a que el agua se un derecho humano y de libre acceso en México y que el actual
titular de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), -redactor de la Ley
Korenfeld- la quiera revivir con fines de privatizar este recursos natural.
En
entrevista con este reportero, Pedro Moctezuma, investigador de la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM), declaró que no podemos seguir siendo candil de la
calle y oscuridad de la casa y hablar de sostenibilidad del agua, cuando en
México ello es una falacia y la solución que se les ocurre a los gobernantes es
privatizarla.
Recordó
que el Papa apoya el libre acceso del agua, debido a que el vivió la
privatización del agua en Argentina que a inicios de este siglo se tuvo de
volver a ser un servicio público ante la corrupción y altos costos como
ineficiente servicio que se les brindo a los argentinos.
Esta
encíclica es no sólo religiosa, es ambiental y científica, pues el Papa ejerció
su profesión de químico y ello le brinda una gran lucidez social, explicó.
Aunado
a que enfatizó que aunque CONAGUA tiene todas las intenciones de congraciarse
con poderes empresariales, si ya se les detuvo una vez su Ley Korenfeld, se
volverá a detener para evitar que se acabe privatizando el agua mexicana.
Declaró que espera que si bien no en un acto público si en las reuniones
privadas que se den a conocer el Papa Francisco se declaré a favor de una
sustentabilidad en agua en México.
Cabe mencionar que aproximadamente el 40% del agua que llega
a la ciudad de México se pierde en fugas. Que se desperdicia entre 9 y 10
litros de agua en las regaderas de los mexicanos cuando esperan a que salga
caliente.
Aunado a que la propia Conagua
ha informado que el 70 por ciento de los recursos de agua dulce en México están
afectados por la contaminación y el 31 por ciento se describe como
extremadamente contaminado. En el país, más de 13 mil millones de metros
cúbicos de aguas residuales se vierten anualmente sobre los cuerpos de agua dulce.
Además se lanzó la alerta que hace un años el
gobierno de la Ciudad de México, obtuvo un préstamo del Banco Mundial de 10 mil millones
de dólares para realizar obras hidráulicas y mejorar dotación del agua en la
capital mexicana, situación que no sucede en la realidad y que se teme que esos
dineros terminen siendo utilizados de una forma no transparente.
Cabe
mencionar que el Papa
Francisco ha hecho un llamamiento a
la comunidad
internacional para
que proteja el agua y
garantice su acceso universal,
ya que el agua es el elemento más esencial para la vida y de nuestra capacidad
de salvaguardarla y compartirla depende el futuro de la humanidad", afirmó
Jorge Bergoglio.
Por
ello, inspirados en la carta encíclica Laudato Si, un grupo de organizaciones
civiles promueven la firma de una carta al Papa Francisco para visibilizar la
Ley General de Aguas ciudadana que garantiza el derecho humano al agua,
amenazado por la iniciativa de ley que Peña Nieto envió al Congreso y pretende
ser aprobada por el PRI y el PAN en las próximas semanas.
Se
dio a conocer que para ello se ha iniciado una campaña en redes sociales como
entrega de miles de folletos afuera de los templos religiosos para hacer un
llamado social a la conciencia de preservación del agua.
Cabe
mencionar que esta encíclica señala que “la violencia que hay en el corazón
humano también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el
suelo, el agua, el aire y los seres vivos”. “Los recursos de la tierra están
siendo depredados por las formas inmediatistas
de entender la economía” y afirma: “El agua nos vivifica y nos
restaura”. De ello concluimos la necesidad vital de garantizar el agua para los
ecosistemas. En este movimiento ciudadano se busca como Primer paso: 110 mil
firmas para la Iniciativa Ciudadana, y organización de Grupos Promotores
locales y regionales.
La
Carta al Santo Padre Francisco señala que:
Como
habitantes de este planeta, recibimos en México con gran alegría su carta
encíclica Laudato Si, sobre el cuidado
de la casa común. Al leerla, nos identificamos con su visión, compartimos su
diagnóstico y descubrimos
con
alegría que la luz de su encíclica, es la misma que orienta nuestras
propuestas.
Ante
la crisis del agua en México, hemos constatado que el dialogo y trabajo
conjunto entre científicos en la amplia temática relacionada con el agua, así
como la cooperación entre movimientos para encontrar propuestas basadas en el
bien común. Por ello, saludamos su llamado a el “imperioso dialogo entre las
ciencias mismas” para evitar que cada una “se encierre en los límites mismos de
su propio lenguaje” y evitar el aislamiento por especialidad.
Laudato
Sí señala que “el agua potable y limpia representa una cuestión de primera
importancia, porque es indispensable para la vida humana y para sustentar los
ecosistemas terrestres y acuáticos. “La violencia que hay en el corazón humano
también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo,
el agua, el aire y los seres vivos”. “Los recursos de la tierra están siendo
depredados por las formas inmediatistas
de entender la economía” y afirma: “El agua nos vivifica y nos
restaura”. De ello concluimos la necesidad vital de garantizar el agua para los
ecosistemas.
Estamos
de acuerdo cuando su carta encíclica cuestiona la tendencia a privatizar el
agua convirtiéndola en mercancía y en que “el acceso al agua potable y segura
es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la
sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de
los demás derechos humanos”.
La
encíclica señala también la gravedad de la contaminación del agua, “un problema
particularmente serio es la calidad del agua disponible para los pobres, que
provoca muchas muertes todos los días debido a enfermedades causadas por
microorganismos y sustancia químicas”.
Los
cuerpos de agua se encuentran en peligro de distinto tipo: “Las aguas
subterráneas en muchos lugares están amenazadas por la contaminación, que
producen algunas actividades extractivas, agrícolas e industriales” la
contaminación amenaza ríos, lagos y mares, provoca la desaparición de humedales
y manglares y convierte a los mares “cementerios subacuáticos despojados de
vida y de color”.
Nos
preocupan en México los fenómenos de sequía e inundación en distintas regiones
y paradójicamente coincidiendo frecuentemente en la misma cuenca, sin políticas
de protección civil y sin equidad en la distribución del vital líquido. Estamos
de acuerdo cuando señala que “el agua no se administra siempre con adecuada
gobernanza y con imparcialidad”.
Nos
alarma aún más que “Mientras se deteriora constantemente la calidad del agua
disponible, En algunos lugares avanza la tendencia a la privatización de éste
recurso escaso”.
La
solución del problema del agua implica también, señala Laudato Si “una cuestión
educativa y cultural que haga conciencia de la gravedad de conductas de
derroche en un contexto de inequidad”.
La
Encíclica Laudato Sí alerta asimismo que una mayor escases de agua afectará el
costo de los alimentos, alerta sobre “la posibilidad de sufrir una aguda
escases de agua dentro de pocas décadas” y advierte que es previsible que el
control del agua por grandes empresas mundiales se convierta en una de las
principales fuentes de conflictos de
éste siglo” llamando a defender la soberanía de las naciones. Su carta
encíclica pone luz sobre “el crecimiento desmedido y desordenado de ciudades”
que se han hecho insalubres para vivir. Debido no solamente a la contaminación
originada por las emisiones tóxicas sino también al caos urbano a los problemas
de transporte…Muchas ciudades son grandes estructuras ineficientes que gastan
energía y agua en exceso”.
En
México, del diálogo entre los movimientos, organizaciones y científicos,
iniciado en 2012, surgió un proceso ciudadano, Agua para Todos, Agua para la
Vida, que construyó colaborativamente la propuesta de Ley General de Aguas
ciudadana, en la que participaron más de 400 científicos y representantes de
organismos de cuenca, comunidades, organismos de derechos humanos y otras
organizaciones cívicas, en este contexto se acordó una agenda nacional en seis
puntos, incluidos en su mensaje:
1. Agua para los ecosistemas
2. Agua de calidad para todos
3. Fin a la contaminación
4. Agua para la soberanía alimentaria
5. Fin a la contaminación de cuerpos de agua
6. Fin a la vulnerabilidad ante inundaciones
y sequías.
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