Al cumplir cuatro años de colaboración para colectar y
destruir medicamentos caducos en la capital mexicana, el Sistema Nacional de
Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos A.C. (SINGREM), y el gobierno de
la Ciudad de México (CDMX), refrendaron su convenio que amplía el número de
centros de salud y hospitales donde estarán colocados los contenedores de
SINGREM para recepción de medicamentos sin usar.
A
través de la firma de renovación de este Convenio de Colaboración para la
Colocación de Contenedores de Disposición Final de Medicamentos, se conservan
los119 contenedores ubicados en unidades de atención médica pertenecientes a
los servicios de salud pública, así como en Clínicas de Especialidades y en el Hospital
Ticomán.
José
Antonio Aedo Sordo, Director General de SINGREM, declaró que “en la Ciudad de
México las cifras son impresionantes porque en cuatro años de trabajo hemos
recolectado 355 toneladas de medicamentos caducos. De esta cantidad, gracias al
apoyo de las autoridades, hemos colectado 40 toneladas de medicamentos caducos
en los centros de salud”.
A
nivel nacional, en casi seis años de trabajo, la Asociación Civil sin fines de
lucro SINGREM ha recolectado y destruido mil 500 toneladas de medicamentos
caducos en los 27 estados en los que actualmente opera de forma gratuita para
la población.
Expresó
satisfacción de trabajar con la
Secretaría de Salud de la CDMX, por tercer año consecutivo y que ésta ha sido
la entidad de la República Mexicana que colecta y destruye mayor cantidad de
medicamentos caducos, afirmó el Director General de la Agencia de Protección Sanitaria
capitalina, José de Jesús Trujillo Gutiérrez.
Quien indicó que “estamos
impidiendo que se haga mal uso de los medicamentos caducos, que pueden generar
reacciones adversas, principalmente los que están en el hogar. Por eso es
necesario que continuemos con este camino que hemos emprendido”.
Los
presentes concordaron en pedir a los ciudadanos que entreguen, en estos depósitos, los medicamentos que ya
no utilizan. Esto ayuda mucho para proteger a los grupos vulnerables, como son
los niños, los adultos mayores y las personas con discapacidad. También es
importante visibilizar que el manejo incorrecto de los medicamentos caducos
también representa un riesgo ambiental
ya que muchos de estos terminan por ser vaciado en el drenaje.
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