lunes, 27 de marzo de 2017

Buscan mantener con vida los suelos forestales en Ciudad de México

Gustavo López Mendoza, Gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), en la Ciudad de México, comentó que la restauración de suelos, es de los proyectos más importantes en el país, con base a proyectos de 220 hectáreas de San Andrés Totoltepec, en la delegación de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México (CDMX) que va confinar el área, producción de planta, reforestación y reforestación de suelos.
Aunado a que en las reforestaciones se ha usado la tecnología holandesa cocoon que ha permitido la sobrevivencia de 96% de las plántulas, siendo esta zona alta de la capital que ayuda a sanear el aire de la capital, la infiltración de la lluvia y que la cobertura de nuevo arbolado se estima este sana y ya sin necesidad de intervención del hombre en 5 años.
Se ha beneficiado a 80 trabajadores con empleo temporal que hace actividades de brechas corta fuego, y otros proyectos de conservación de las 180 mil plántulas que se han manejado en esta zona del Ajusco medio, que siendo un suelo volcánico permite una gran infiltración de agua de lluvia. 10 mil cocoons y apoyos en general tiene una inversión de 7 millones de pesos.
Indicó que son seis proyectos de compensación ambiental, enfocado al rescate de suelos forestales en la Ciudad de México que abarca 430 hectáreas. Acción que debe ser una prioridad, más cuando el 64% de los suelos del país padecen algún grado de degradación.

Cabe recordar que el trabajo de las comunidades de la CDMX permitió que este tipo de programas y acciones forestales permitió que en 2016 se tuviera un 91.7% de sobrevivencia de las plantaciones realizadas, cuando el promedio nacional es del 62%.
Además que los comuneros no sólo de Tlalpan sino de las zonas rurales de la capital realizan trabajos de brechas corta fuego, chaponeos, levantar el biocombustible en los suelos, líneas negras, aunado a que se lucha contra el urbanismo que deforesta 290 hectáreas para nuevos asentamientos urbanos, cantidad que se estima son anuales.
El funcionario federal, dijo que se debe tener una cultura del respeto para evitar que el ganado presente en comunidades aledañas a los trabajos de rescate de suelos y no se acabe las plántulas pequeñas; tema que se indicó es una discusión constante con quienes su modo de vida son los animales y no tiene la mínima cultura de preservación de la naturaleza.
Los comuneros lamentaron que es una lucha constante contra la perdida de suelos forestales, pues se tienen invasiones de grupos políticos, y que hasta hace unos 5 años padecieron de un fuerte incendio ocasionado para fincar viviendas en las zonas que quedaban despobladas de arbolado.
Pedro Rodríguez, comisariado ejidal de Totoltepec, dijo que este tema es de concientización y conservación de la misma ciudad, de ahí que es importante que los ciudadanos sepan que los bosques tiene dueño y no se puede despoblar del arbolado y terminar con los suelos ricos en naturaleza y que ayudan a dar viabilidad a la misma capital.
La necesidad de la gente por dónde vivir es una realidad, pero se tiene que analizar mucho los proyectos de crecimiento urbano y de preservación de los bosques. 
Detalló que se dan 520 pesos por hectárea al año, que es el pago por los servicios ambientales, que dijo si bien es loable el recibir dicha cantidad, es sólo simbólica, de ahí que se pida a la población ayude a conservar los bosques. 
Finalmente, López Mendoza, hizo un llamado para que el público en el marco de estas vacaciones de pascua, es momento que la gente tenga la conciencia de cuidar mucho las fogatas y evitar incendios, pues la fecha se han presentado 434 incendios en la capital que ha afectado 987 hectáreas.  
DESARROLLO DE UNA CASA ECOLOGICA

Otro caso que la comunidad rural de Magdalena Petlacalco, en Tlalpan, a las orillas de la capital mexicana ha desarrollado es la creación de una casa ecológica con muros de paja comprimida que es compactada y revestida con cemento para ser unida con otras piezas y usando alambres que usa de enlaces palos de árbol que se han caído por vientos o lluvias; así como maderas certificadas en el techado, que le permite ser térmica para guardar el frio en épocas de calor y viceversa ser fría en primavera o verano.
Arturo Santos, asesor forestal de esta zona, indicó que este proyecto se complementará con instalación de una cocina ecológica que mitiga humos, un baño seco, aunado a que en el proceso de construcción evita la generación de emisiones de carbono en su edificación. Edificaciones que son fomentadas en cursos que otorga la CONAFOR para que las comunidades rurales sean proactivas.
Este proyecto se estima que se pueda replicar en diversos predios y, cuyo costo es casi en unos 30 mil pesos (1,590 dólares) que es casi un 50% más barato que un par de habitaciones de concreto y varilla de metal.
Este tipo de ladrillos de paja, al ser aplastados y estar forradas en módulos por el concreto, le evita ser objeto de incendio, ya que la falta de oxígeno por dentro le evita que el fuego se propague.

Mientras que los techos de madera son revestidos con impermeabilizantes para evitar se llegue a quemar, así como que la humedad de la lluvia le afecte y, se explicó que sin mantenimiento alguno una casa de este tipo llega a vivir unos 20 años.

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