En el oriente de la Zona Metropolitana del Valle de
México (ZMVM), los municipios del Estado de México (Edomex) de Chalco, Valle de
Chalco, Amecameca, Texcoco, y las delegaciones capitalinas de Milpa Alta,
Tláhuac y Xochimilco, antiguamente fueron el sostén del agua que llevaba en
canales a todo el valle y que atravesaba hasta la laguna de Zumpango. Sistema
de canales que se desertificó y que hoy, con la constante extracción de agua de
Xochimilco, pone en riesgo la viabilidad de millones de personas.
Siempre que se
dice que se están desecando los canales de Xochimilco, para dotar de agua al
oriente mexiquense y delegaciones capitalinas, se está en un error, indicó la
investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Marisa
Mazari Hiriat, quién, dijo que el agua que se extrae de la zona es del subsuelo
y a los canales se les sigue dotando de agua tratada de mala calidad de la
planta de tratamiento del cerro de la Estrella, Iztapalapa.
Lamentó que
tras 500 años de la llegada de los españoles y de poco más de 300 años de
urbanización descontrolada del oriente de la ZMVM, sólo subsiste el 2% del
sistema de lagos de la Cuenca de México, que son poco más de 180 kilometros que
se han encerrado en la delegación de Xochimilco y que antes conectaban desde
Amecameca pasando por Xochimilco, Iztacalco, y llegaban hasta Zumpango.
Dijo que esta
zona lacustre, para ser salvada, lo que debiera suceder en un mundo ideal, es
que desde el río Amecameca se redireccione su agua y juntar a los canales de
Chalco con Xochimilco, aunado a reducir extracción de su subsuelo, para así
mejorar la calidad del agua. “Así se podría mejorar a especies es grave peligro
en la zona como son los ajolotes, aunado a requerir los canales xochimilcas de
un adecuado dragado de sedimentos, control de especies exóticas, etc.
Por su parte,
el profesor Alberto González Pozo, de la Universidad Autónoma Metropolitana
(UAM), campus Xochimilco, habló de la realidad de las chinampas en este sitio
–que son los islotes de tierra que edificaron las culturas precolombinas en el
antiguo territorio del Anahuac y les brindaba tierra y alimentos- que son la
obra humana que le permite a la zona ser patrimonio de la Humanidad, hoy están
en grave riesgo.
Recordó que el
valle de México es una cuenca cerrada que empezó a ver las primeras
chinampas en el año 900 de nuestra era. “Ha sido tal su edificación y tamaño
que se ha rumora llegaban hasta la zona de las pirámides de Teotihuacán”.
Dijo que en un
estudio a su cargo detalla su importancia así como ciertos conocimientos de sus
métodos de cultivo como productos, aunado a ser un sitio de gran biodiversidad.
Pero, relató, aún falta mucho por hacer, pues se estima que las chinampas
podrían sumar hasta 7,500 hectáreas.
Aceptó que esta
región está en peligro de acuerdo a un diagnóstico de la autoridad estatal y se
señala que sólo un 5% de las chinampas de Xochimilco son productivas (unas
3,800) y tan sólo en Xochimilco, con potencial de cultivo existen otras 15 a 17
mil chinampas. Pero, pese a ello, mucha gente las hace perdurar como sistemas
de cultivo y freno a la mancha urbana.
“Esta pérdida de
productividad de chinampas, dijo, se debe al urbanismo y drenaje del subsuelo. Hemos
pasado de una cultura del agua a una del desagüe”. Añadió que esto es posible
apreciar en los grave errores cometidos con las aguas del Edomex que se
conectaban a Xochimilco, pues el “el río Tlalmanalco se canalizo al río de la Compañía,
el lago de Chalco se desecó y se cortó su contacto con el río de Amecameca”.
En entrevista
con este reportero, dijo que se tiene que buscar incrementar la provisión del
agua en los canales de Xochimilco, evitando su contaminación como son las
descargas que generan los asentamientos urbanos.
Aunado al
problema generalizado de tanta participación de oficinas de autoridad sobre la
zona, desde niveles estatales, locales, federal y hasta autoridad internacional.
De ahí, que indicó que ha sido esencial la participación ciudadana para
salvaguardar la región.
Puntualizó que
los aspectos esenciales a revisar es el tema del agua contaminada que debe ser
tendida prioritariamente, después atender el suelo chinampero que debe ser
remediado para no ser obligado a monocultivos, así atender los asentamientos
irregulares que deben adoptar nuevos estilos de vida con base a la permacultura.
ADIOS A LAS AVES
En México se estima son cerca de 200 especies de aves que se
ubican en alguna categoría de riesgo y en peligro de extinción, lo cual
significa cerca de un 20 de las especies ubicadas en el país, ejemplo de ellos
son las aves rapaces y los loros.
Al respecto, Vicente
Rodríguez Contreras, Ornitólogo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad
(Conabio), destacó que en Xochimilco se ubican 281 especies de
aves en Xochimilco y que poco más de 70 son migratorias. Sin embargo, dijo a
este reportero que se debe poner especial atención en este ecosistema de
lagunas que brindan servicios a las aves de paso que aprovechan las aguas de Xochimilco,
Zumpango y la Ciénega de Tláhuac que cada vez que se contaminan más o se van
desecando pone en riesgo la vida de las especies.
Situación que
destacó se trata de dar seguimiento en la aplicación averaves org, que es la
plataforma en donde se da continuidad a las especies apreciadas en la zona por
parte de los especialistas. La base de datos de eBird/aVerAves (Laboratorio de
Ornitología creado por la Unviersidad de Cornell, Nueva York) que posee más de
seis millones de registros de aves.
Indicó que Xochimilco es de los polígonos de mayor
atracción de aves migratorias, las cuales gustan de estar juntas en todo
momento. De ahí la importancia de conservar estos ecosistemas.
Ejemplificó con
el caso del gorrión serrano que sólo es posible observar en Milpa Alta, en el
estado de Durango o en la laguna de Zumpango y que cada vez está más a la baja
su población.
De acuerdo a la CONABIO, en México,
183 especies de aves (cerca del 17%) se encuentran en alguno de los apéndices
de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de
Fauna y Flora (CITES ). El 100% de las especies de cada uno de los tres grupos
de aves que se muestran en las exposiciones fotográficas (rapaces, colibríes y
pericos) se encuentran en alguno de los apéndices de la CITES.
Además, debe considerarse que en
México habitan un total de 166 especies entre rapaces, colibríes y pericos,
podemos inferir que más del 90% de las especies CITES de México pertenecen a
estos grupos, lo que muestra la indudable importancia de su conocimiento,
conservación y uso sustentable.
En la actualidad se estima existen cerca
de 10 mil especies de aves en el mundo y congregadas en 23 grandes grupos, de
los cuales 19 (83%) están representados en nuestro país. A nivel mundial, las
aves mexicanas son un grupo particularmente importante ya que México ocupa el
8º lugar en cuanto a número de especies.
AJOLOTES, EN GRAVE RIESGO DE EXTINCIÓN
En el caso de esta especie tan emblemática y su
riesgo de desaparecer, el biólogo de la UNAM, Luis Zambrano, declaró que esta
universidad hizo un estimado poblacional de ajolotes en 1998 y existían unos 6
mil individuos por kilómetro cuadrado; en el siguiente censo de 2003 la
población bajo a mil; en 2008 ya sólo era de estimado de 100 individuos y,
denunció que en 2014 se tuvo la alarmante cifras de 36 ajolotes por kilómetro
cuadrado, ahora, añadió, se pretende en este año realizar un nuevo censo y ver
que cifras arroja.
“Esta especie
ésta muy afectada por las zonas urbanas, padece de mucho estrés, daños por la
contaminación del agua, acidez del agua, y las especies invasoras como son la carpa
y tilapia que se comen sus huevos y larvas”, dijo.
De seguir al ritmo
actual, estima una extinción de los ajolotes para dentro de 25 años. Abundo que
no se puede hablar de reintroducir si no está extinto y más cuando se tiene
poca variabilidad genética y depredadores. Lo que conviene, explicó es
restaurar el hábitat y que los especímenes locales repueblen la zona.
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