Se informó que corre grave riesgo los hábitats que componen el área
natural protegida y sitio Ramsar, Laguna de Términos, en el estado de Campeche
en el pacifico mexicano, este ecosistema se compone de manglar y los pastos
marinos y en consecuencia, esto atañe a su biodiversidad que se compone de múltiples
especies costeras y marinas, como el camarón, la jaiba, el manatí y una población
de casi 400 delfines, así como los sitios de anidación de especies de aves,
como la cigüeña jabirú, que están en estatus de protección.
Se informó que la flota
petrolera de la empresa Oceanografía, que esta encallada en el aguas de Campeche, ha
generado una de las alertas ecológicas mas importante del Golfo de México.
Desde febrero de
2016 a enero de este año, cinco embarcaciones propiedad de la empresa Oceanografía
quedaron varadas y en continuo deterioro en las aguas del Golfo de México,
poniendo en grave riesgo medioambiental al polígono que comprende la zona del
Área Protegida de Flora y Fauna de Laguna de Términos (APFFLT).
De no ser
remolcados de la zona, los barcos Titán II, Caballo Azteca, Caballo de Trabajo,
Caballo Eclipse y Zafiro Endeavor valuados en su conjunto en casi 3,000
millones de pesos (158 millones de dólares), podrían generar un impacto ecológico
en una de las zonas de mayor biodiversidad del país.
Pese a existir denuncias
presentadas ante la Secretaría de Medio Ambiente federal (SEMARNAT) y la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) por delitos contra el medio ambiente que, se respaldan en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección del
Medio Ambiente y Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, dichos organismos
del gobierno mexicano, no han hecho nada y no se ha tomado ninguna acción para remolcar
estas embarcaciones antes de que generen daños irreparables al ecosistema.
El
biólogo José Hernández Nava, director del APFFLT, de la Comisión Nacional de
Áreas Naturales Protegidas, urgió a que los barcos sean retirados, “para evitar
el daño ambiental” en esa zona que, explica, “es un área muy importante a
escala nacional en cuestiones de biodiversidad”.
Cabe recordar que Amado Yáñez
propietario de Oceanografía no se hace responsable por los daños causados, el
riesgo de esas embarcaciones para el medio ambiente aumenta, muestra de ello es
la embarcación de 77 metros de eslora, Caballo Eclipse, encalló y se hundió en
enero, al no contar con combustible, ni energía suficiente para enfrentar las
mareas ocasionadas por un frente frío.
Este
hombre desde hace años, se encuentra en litigios legales con el gobierno
mexicano y la banca privada por problemas de lavado de dinero y corrupción,
provocando diversos problemas de empleo de miles de personas, fraude en equipos
profesionales de fútbol, y corrupción en contratos con el gobierno.
Organizaciones
ambientalistas como Marea Azul, universidades y especialistas piden se tome
acción por las autoridades federales competente y lograr que la Secretaria de
Marina pueda remover los barcos.
En
declaración Lourdes Rodríguez comentó que
“en 30 años de actividad petrolera, y desde que se decretó la zona como área
natural protegida no habíamos tenido un riesgo tan grave para esta reserva,
como representan hoy esos cinco barcos”.
De
no ser controlado los contaminantes como óxidos e hidrocarburos entro otras
sustancias podría ponerse en peligro una de los espacios mas relevantes en conservación
de manglares, zonas de anidamiento de tortugas marinas, un sensible ecosistema
que soporta a manatíes y delfines y serias afectaciones pesqueras que mantiene
a las familias de la zona.
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