De acuerdo con datos del Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), en México se generan poco más de 42
millones de toneladas de residuos sólidos al año, el equivalente a llenar 231
veces el Estadio Azteca, de los cuales más de dos millones de toneladas son de
vidrio.
Por ello, el reciclaje de
residuos toma un papel muy relevante, ya que reciclar el vidrio reduce hasta
20% la contaminación atmosférica, 50% la contaminación de aguas, y, por cada
botella reutilizada, una fábrica llega a ahorrar hasta 30% de energía.
En este tenor, cabría
preguntar, si alguna vez piensa qué le pasa una botella de vidrio para ser reutilizada.
Qué procesos de higiene y selección lleva a cabo una embotelladora para que
pueda volver a beber de ella con toda seguridad.
Para entender mejor sobre ello, la empresa de servicios del agua Ecolab, informó que
se deben tener diversos sistemas de control en lavadoras y aditivos
especializados ayudan a disminuir el desperdicio de agua, garantizando un
proceso efectivo de limpieza y desinfección de las botellas de vidrio.
El proceso de lavado industrial comienza
luego de que las botellas sucias ingresan en cajas a la planta para ser
depositadas en transportadores donde pasarán por unas lámparas de inspección
para comprobar que no tengan objetos en su interior. Posteriormente, los
envases ingresarán a la lavadora de botellas, para ser depositadas en
canastillas de manera individual.
Para lograr una transportación eficiente
de las botellas, es necesario un lubricante que permite optimizar el proceso de
movilidad. Existen productos que eficientizan el proceso de movilidad y que, al
mismo tiempo, disminuyen el uso de agua durante el mismo.
Se detalló que esta empresa desarrolló
un lubricante en seco a base de silicones capaz de reducir hasta 97% el agua
utilizada en el sistema de lubricación durante todo el proceso desde que entra una botella sucia hasta
que sale llena como producto terminado.
La
máquina lavadora de botellas está constituida por diferentes etapas; en su
interior existen secciones como el prelavado, lavado por inmersión y lavado a presión,
pre-enjuagues y enjuagues finales con desinfección. En promedio, una lavadora
de esta categoría tiene capacidad de lavar
cerca de 50 mil botellas por hora.
En la
sección de lavado químico por inmersión, las botellas permanecen por lo menos 5
minutos inmersas en una combinación química de sosa cáustica a 75°C y aditivos
de lavado. Esta misma solución también es rociada a presión en el interior y
exterior de cada botella.
El
sistema de lavado a presión de las botellas tiene
un efecto mecánico sobre la remoción de residuos, incluso si estas tienen
etiquetas, pegamentos, levaduras y mohos, anillos de óxido y larvas de
insectos.
Un aditivo para el lavado de botellas
fortifica la acción detergente y limpiadora del hidróxido de sodio, ya que
penetra, emulsiona (disuelve) y remueve la suciedad de las botellas de vidrio,
evita la corrosión alcalina, el agrietamiento, el desgaste del material y
empañamiento de las botellas haciéndolas ver como nuevas.
Posteriormente, las botellas se enjuagan
hasta en 3 secciones diferentes por medio de agua fresca que contiene un
desinfectante para completar el ciclo de inocuidad en el proceso. Al finalizar
esta etapa, los envases de vidrio pasan a los transportadores de botella lavada
y se enfilan hacia los inspectores visuales y electrónicos para ser revisadas y
no contengan la más mínima evidencia de partículas en su interior antes de
llegar a la llenadora de botellas.
Para corroborar que las botellas tengan
un alto grado de inocuidad, el laboratorio de Microbiología de la planta
analiza de manera aleatoria y durante cada turno de producción, muestras de las
botellas recién lavadas (vacías).
El proceso completo para que una botella
sucia se convierta en una botella limpia, desinfectada y lista para ser llenada
nuevamente es de alrededor de 20
minutos.
Hace unas décadas, 48% del costo
aproximadamente de una tarima producida de botellas de vidrio (30-36 cajas de
24 botellas) se atribuía a su elaboración, por ello, los contenedores
retornables fueron la mejor opción para disminuir los costos de operación en
las empresas.
Hoy en día, las maquinas lavadoras de
botellas y las soluciones de limpieza son de vital importancia para impulsar el
consumo óptimo de agua y energía en la sala de embotellado para conseguir que
cada botella alcance un alto nivel de limpieza y desinfección.
La vida de una botella puede
durar de 40 a 60 ciclos en la línea de envasado, sin embargo, el desgaste puede
apreciarse mucho antes de cumplir dichos lapsos, principalmente en zonas como
el fondo o de la parte media del exterior de la botella.
Sin embargo, a pesar de que
las botellas de vidrio pueden ser reutilizables, en el país se recicla menos de
una quinta parte del material que se genera.
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