El ruido o
contaminación auditiva es uno de los problemas más frecuentes y más
subestimados de las grandes urbes; sin embargo, es un factor que, si bien no se
puede ver o palpar, va mermando la capacidad de concentración y elevando los
niveles de estrés de la población, e incluso puede derivar en problemas físicos
tales como dolores de cabeza, hipertensión, problemas digestivos, afecciones
cardiovasculares e inclusive la pérdida total del oído.
La
Organización Mundial de la Salud ha estimado que, al menos, 120 millones de
personas en el mundo presentan problemas auditivos a consecuencia del ruido
excesivo al que están sometidos, sobre todo en las grandes urbes.
En
México el problema es cada vez más grave, ya que la población sigue aumentando
y con ella sus necesidades de transporte, mientras que en Europa el nivel de
ruido permitido es de 55 decibeles, en la Ciudad de México se permiten hasta 65
decibeles, pero en horas pico se registran hasta 90 decibeles en zonas de
tráfico denso y/o con construcciones aledañas, según una medición realizada por
la Organización para la Cooperación Económica, quienes a su vez advierten que
la contaminación acústica propicia daños fisiológicos y psicosomáticos muchas
veces irreversibles.
Debido
a que el transporte público es una de las principales causas de la
contaminación acústica, la empresa Scania ofrece alternativas que además de
reducir los niveles de emisiones contaminantes generales, como el material
particulado y el CO2, son también mucho más silenciosas.
Por
esta razón, la empresa Scania se comprometió con la salud de la población y
ofrece opciones de transporte para pasajeros y de carga en México que emiten
hasta 5 veces menos ruido que las unidades de diésel, comentó Alejandro Garibay, director Comercial
y Marketing de Scania México.
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