La obesidad se ha convertido
en uno de los problemas de salud más importantes de la actualidad, proyecciones
indican que, en el año 2030 cerca de la mitad de la población mundial tendrá
sobrepeso u obesidad.
México ocupa el segundo
lugar de prevalencia de obesidad en la población adulta y el primer lugar en la
población infantil, dando como resultado que 8 de cada 10 muertes sean
ocasionadas por enfermedades relacionadas con sobrepeso y obesidad.
La Secretaria de Salud del
gobierno mexicano estima que el costo total de la obesidad en 2017 fue de 240
mil millones de pesos (12,635 millones de dólares) y seguirá aumentando hasta
alcanzar los 272 mil millones de pesos (14,320 millones de dólares) en
2023.
La obesidad aumenta el
riesgo de padecer enfermedades como diabetes mellitus, problemas del
corazón, hipertensión, colesterol y trigliceridos altos, enfermedades
cerebrovasculares y cáncer, las cuales disminuyen la calidad de vida e
incrementan el riesgo de muerte prematura entre quienes las padecen.
A pesar de estos alarmantes
datos, cuando la mayoría de los mexicanos se deciden a bajar de peso y cuidar
su alimentación, su motivación principal es relacionada a temas estéticos,
siendo las razones más comunes el tener un evento social cercano, para agradar a
la pareja o con la idea de ser visto por alguien más.
La nutrióloga Sandra Salazar, Gerente en Nutrición de las clínicas
especializadas en control de peso VIME, comentó que “en México no tenemos una
cultura de prevención, ante una enfermedad es más sencillo prescribir un
medicamento (curita a la herida) que trabajar el origen del problema.
Añadió que desde edades tempranas se debe fomentar
una cultura de prevención, mostrando con campañas de salud el riesgo continuo
que hay detrás de un exceso de grasa corporal. La publicidad fantasiosa o
con estándares de belleza polarizados ha logrado que este sea un tema más
de estética que de salud, estar delgado es sinónimo de amor y éxito”.
Según los expertos, las personas deberían aprender
que la causa principal para cuidar su peso es valorar su propia vida, así como las ganas de vivir más y mejor. El mantener un peso
adecuado a través de una composición corporal equilibrada permite una
vida de calidad, no solo a nivel clínico, incluso a nivel emocional y social.
El gasto físico, mental y económico de una
enfermedad es mayor a una inversión preventiva, sin embargo pareciera que estar
en una situación alarmante de salud es un motivo necesario para comenzar a
cuidarse.
“Emocionalmente es muy
difícil sobreponerse a la perdida de la salud, pues implica elaborar un duelo,
en contraste con el esfuerzo que requiere la prevención, esta última no suele
ser popular y no estamos acostumbrados a pensar de manera preventiva. Nos es
más fácil esperar a resolver las cosas hasta que se presentan los problemas,
ejemplo de ello es la dificultad en prevenir, ahorrar, anticipar, etc.,”
comentó Allan
J. Hernández Cerón, Gerente de Terapia de Apoyo de las Clínicas Vime.
La vida de una persona que
entiende que cuidar su peso es una cuestión prioritaria para la salud cambia
desde el momento mismo en que logra entender, tanto racional como
emocionalmente, que la rienda de su vida está en sus propias manos y no en las
de su jefe, su familia, su pareja, etc.
Los
expertos de Vime recomiendan una visita
anual al nutriólogo para hacer una valoración corporal completa, donde se
puedan conocer los niveles de grasa visceral y de esta manera saber cómo están
funcionando los órganos vitales, de la mano de una exploración clínica completa.
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