“Un día, mientras explorábamos un
hábitat peculiar de la isla, encontramos un raro y pequeño arbusto que no
habíamos visto antes en ningún otro sitio. Sólo había seis individuos”, narra
Eva Benavides, bióloga, especialista en
conservación del Grupo de Ecología y Conservación de Islas, en México.
La especialista al estar en el territorio más alejado de
México, la Isla Clarión, recordó que la última especie descubierta en la isla,
ubicada al norte del país, la Physallis
clarionensis, había sido descrita en 1967, hoy se ha encontrado una nueva
especie.
Clarión es parte del Archipiélago de Revillagigedo, en la
zona norte del país, un grupo de cuatro islas que representan la parte superior
de grandes volcanes que se extienden desde el piso oceánico, a más de 3,000 metros
de profundidad. Ubicada a unos 900 kilómetros al
oeste de Manzanillo, en el estado de Colima, la isla Clarión es la
cumbre emergida de un volcán submarino que se formó por erupciones ocurridas
durante el Mioceno y Eoceno tardío (hace alrededor de 5 millones de años).
La fascinante historia geológica del archipiélago, así
como la misteriosa historia del arribo y evolución de la vida a sus islas, las
cuales recibieron inmigraciones de distintos sitios, llevó a que éstas cuenten
hoy en día con una enorme riqueza natural, caracterizada por una gran variedad
de especies de flora y fauna terrestre y marina de alto valor biológico. El
número de endemismos terrestres del archipiélago es el más alto de todas las
islas mexicanas.
Gracias a estos atributos, en 1994 las islas fueron
declaradas Área Natural Protegida mediante un decreto del gobierno mexicano.
Más tarde, en 2008 fueron declaradas Reserva de la Biosfera y en 2016 la UNESCO
las declaró Patrimonio Mundial de la Humanidad. Luego, en noviembre de 2017,
México creó el Parque Nacional Revillagigedo, la reserva marina más grande en
América del Norte.
Durante el mes de mayo del año 2018, Eva se encontraba
realizando un diagnóstico ambiental para evaluar el impacto del conejo europeo,
introducido hace años en la isla Clarión y el cual ha ocasionado graves daños
al ecosistema insular. A la par, Jeroen Kuethe, geólogo y botánico de la
Universidad de Bristol, Reino Unido, se encontraba desarrollando una
investigación sobre la evolución volcánica del Archipiélago de Revillagigedo.
Jeoren sabía que Eva estaba haciendo colectas botánicas, por lo que
intercambiaron información respecto a las plantas que registraban durante sus
respectivos monitoreos.
Finalmente, dicha colaboración derivó en el
descubrimiento de una singular planta cuyas estructuras reproductivas (flores y
frutos) la posicionaban dentro de la familia Onagraceae, un grupo que hasta ahora no se había reportado en ninguna
isla del Archipiélago de Revillagigedo.
Era el primer indicio de que la planta podía ser
desconocida para la ciencia. Había iniciado el camino que culminaría en la
delimitación de una nueva especie. Sin embargo, por poco más de un año, la
identidad taxonómica de la planta, a nivel de especie, permaneció indefinida.
Como primer paso, se recurrió a la revisión de ejemplares
depositados en colecciones biológicas ─herbarios─ cuya misión es albergar y
preservar plantas de regiones específicas para su estudio. Se visitó el
herbario del Instituto de Botánica de la Universidad de Guadalajara (IBUG),
especializado en la flora del occidente de México; se recurrió al herbario del
Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (HCIB) y al curador, el
botánico José Luis León de la Luz, quien se enfoca en estudiar la flora de la
Península de Baja California.
El resultado esperado de estas visitas era encontrar
algún ejemplar cuyas características coincidieran con el ejemplar colectado en
Clarión, pero no fue el caso. Se procedió entonces a realizar análisis
detallados de la morfología del ejemplar, y se contextualizaron las
observaciones recabadas con base en una extensiva revisión de literatura especializada
en la familia Onagraceae.
La suma de estos esfuerzos derivó en la obtención de la
última pieza de evidencia necesaria para definir la identidad taxonómica de la
especie en cuestión. La especie posiblemente más cercanamente relacionada, dado
el número de características compartidas y la proximidad en distribución
geográfica, la Oenothera drummondii
subsp. Thalassaphila, es un pequeño
arbusto que habita las costas arenosas de la punta sur de la península de Baja
California.
Sin embargo, a pesar de compartir ciertas
características, la especie encontrada en Clarión se distingue por tener frutos
casi el doble de largos y flores más pequeñas, que presentan evidencia de
autopolinización, lo cual tiene sentido en un contexto ecológico insular, ya
que crece en un sitio donde la fauna polinizadora escasea de manera natural.
Todas las evidencias apuntaban a estar frente a una nueva especie.
Justamente, el nombre de la planta, Oenothera resicum - Onagra de Clarión, fue propuesto aludiendo al peculiar hábitat donde se encontró
pues, aparentemente, Oenothera resicum
se limita a un solo afloramiento de composición geológica singular en la cima
de los cantiles del norte de la isla. Derivado de los vocablos latinos risicumn o riscus, "resicum"
significa acantilado y riesgo.
La formación de grietas en el sitio donde se encuentra la
planta, sugiere que este afloramiento sucumbirá pronto a la erosión costera, lo
que probablemente marcará la extinción de esta especie en la naturaleza.
Por ello, su nombre hace referencia también a su estado
de conservación: en peligro crítico. De acuerdo con los criterios de
conservación de la lista Roja de Especies Amenazadas (UICN A2, B2ab, 2017), la
alta especificidad, rareza y baja estabilidad de su hábitat, escalan a esta
especie a peligro crítico (CR). Su permanencia solo podrá ser garantizada con
esfuerzos de conservación ex situ (es
decir, jardines botánicos, conservatorios o colecciones científicas).
El descubrimiento de esta especie deja varias lecciones.
En primer lugar, exalta y reitera la necesidad de continuar los esfuerzos por
conocer y categorizar el acervo biológico de nuestro planeta, ante la inminente
amenaza de su desaparición.
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