(Agencias) Cinco de
las seis refinerías de Pemex están dentro de las 25 que más contaminan el
ambiente en el mundo con dióxido de azufre (SO2), exhibe un monitoreo de la
NASA.
Utilizando su red
de satélites, la agencia espacial midió en 2018 la huella sucia de este
compuesto, que deriva en contaminación ambiental y problemas respiratorios o de
salud en general.
Las tres refinerías
con más emisiones de SO2 son las de Arabia Saudita, Katar y Singapur,
respectivamente.
Pero ya en cuarto y quinto lugar aparece México con las instalaciones de Tula y Salina Cruz, en ese orden.
Pero ya en cuarto y quinto lugar aparece México con las instalaciones de Tula y Salina Cruz, en ese orden.
La refinería de
Cadereyta, Nuevo León, está en el lugar 18 del cuadro negro contaminante
mundial, mientras que la de Salamanca es la 19 y la de Ciudad Madero es la 23.
La única de Pemex a
la que no se le detectaron emisiones de SO2 en 2018 fue la de Minatitlán. pero
porque en ese año tuvo problemas y operó apenas al 14 por ciento de su
capacidad.
De no haber tenido
ese problema, y si hubiera mantenido sus emisiones de SO2 de 2017, Minatitlán
se habría colocado como la novena más contaminante en el mundo.
Beatriz Cárdenas,
responsable de Calidad Del Aire del World Resources Institute (WRI), explicó
que las emisiones de SO2 de las refinerías de Pemex están relacionadas con el
crudo extraído en México, que tiene una alta concentración de azufre.
Alejandro Villalobos
Hiriart, especialista en refinación, dijo que las plantas mexicanas carecen de
los sistemas llamados «scrubbers» o lavadoras de gases de chimenea, que
básicamente son filtros para capturar el SO2.
La huella negra de
Pemex es terrible para el medio ambiente y para la salud de los habitantes,
particularmente por la ubicación de sus refinerías.
«Uno de los
problemas es que, por ejemplo, la refinería de Tula se encuentra ubicada a unos
90 kilómetros de la Ciudad de México, de la zona metropolitana, y los vientos
dominantes hacen que toda esta contaminación se vaya hacia el Valle de México,
causando un efecto tremendo en la salud de las personas», añadió Villalobos.
Algo similar sucede
con la refinería de Cadereyta: los vientos dominantes llevan su nube contaminante
directamente a la zona metropolitana de Monterrey.
Gonzalo Monroy,
director de la consultora energética GMEC, señaló que otro de los factores que
generan la emisión de SO2 es la falta de mantenimiento de las plantas
hidrodesulfuradoras.
El reporte de la
NASA muestra que, en conjunto, la actividad petrolera y de gas de México, que
además de la refinación de crudo incluye las operaciones de campos petroleros y
de plantas eléctricas que se alimentan de combustibles, es la segunda más
contaminante del mundo, con mil 580 kilotones de emisiones en 2018, sólo por
debajo de Arabia Saudita, que tiene mil 783 kilotones.
Sin embargo, este
dato es más grave si se considera que Arabia Saudita produjo en 2018 seis veces
más petróleo que México.
La industria petrolera
no necesariamente tiene que ser contaminante.
Cinco de las seis
refinerías de Pemex están dentro de las 25 que más contaminan el ambiente en el
mundo con dióxido de azufre (SO2), exhibe un monitoreo de la NASA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario