Isabel López García, directora comercial de Mezcal Oro de Oaxaca, destacó que las personas involucradas en el mundo del mezcal mantienen un arduo trabajo para impulsar la cultura del mezcal y que se aprecié el gran valor cultural y tradicional de esta bebida en el país.
Relató que la marca a su cargo trabaja
desde hace más de dos décadas para quitar ese estigma que el mezcal era sólo
para gente pobre. Se estima que existen más de 1,200 etiquetas en los estados
con Denominación de Origen del mezcal que laboran en tener producciones más
estables e industriales. Sin olvidar que el campo de agaves requiere de
posturas más ecológicas para solventar la existencia de agaves en el futuro.
Declaró que su carrera en el mundo
mezcalero comenzó desde la cuna, con su abuelo Don José López Escobar, y ser
hija de Isabel García García y Don José López Mateo.
“En el caso de Mezcal de Oro, tenemos
planes a cercano plazo para establecer nuevas técnicas en ahorro de agua,
reciclado de linaza, del gabazo, uso de abono verde y evitar tala de madera y
evitar contaminación; pues no debe olvidarse que un agave requiere de hasta 8
años para estar listo”, agregó que, son iniciativas intensas pero es la
realidad a implementar en los campos a nuestro cargo.
La cultura del mezcal implica muchos retos
que se han ido superando poco a poco, hace dos décadas no se pensaba que
estuvieran las mujeres en la cabeza de las empresas y ya sucede, no olvidar los
ejemplos de pioneras como Doña Juanita, (maestra mezcalera) con más de 36 años
de experiencia en este sector. Aunado a que Mezcal de Oro de Oaxaca fue la
primer marca en tener una tienda propia para comercializar sus productos en el
centro de Oaxaca.
“Es una industria muy compleja y exige
mucho tiempo. Como mujer se debe tener el apoyo de todo el circulo a su
alrededor para enfocar su vida al mezcal, esto me sucedió y en la actualidad se
comienzan a cosechar esos frutos, se congratuló.
Aceptó que “un 80 por ciento de la
producción de mezcal en los estados de Oaxaca, Chiapas y Michoacán, se realiza
de forma artesanal y requiere industrializarse de mejor manera. Existen
diferencias como son las grandes corporaciones que hacen producciones en serie
como es Pernod o Montelobos, entre otros.
En su caso como directora comercial de
Mezcal Oro de Oaxaca, su trabajo le ha permitido ayudar a no solo a incentivar
el crecimiento del mercado de esta bebida ancestral sino que también al impulso
de trabajos directos e indirectos de mujeres y hombres oaxaqueños,
contribuyendo al desarrollo del ecosistema creando un impacto en cuanto a
diversidad e inclusión.
Entre sus acciones que impulsa es la
innovación, creación de empleos y, en general, un sistema empresarial más
sólido, dinámico y equitativo, su empresa destaca por incluir personal femenino
en todas las áreas desde el cultivo a la comercialización destacando por ser de
las pocas en contar con maestras mezcaleras.
En su carrera, se hizo acreedora a recibir
en 2018, la máxima presea a la excelencia social, el Galardón de oro al Mérito
Cultural “José Vasconcelos”. También obtuvo el pergamino de Oro Andrés
Henestrosa y el Laurel de Oro al mérito Ramón Valdiosera.
Cabe mencionar que la marca Mezcal Oro de
Oaxaca, se ha erigido como uno de los destilados de agave más emblemáticos de
México. También se distingue por llevar un gusano de maguey en cada botella, un
sello de autenticidad.
Esta marca fue creada en 1940 en la tierra
zapoteca de Santiago Matatlán, ubicada en los valles centrales de Oaxaca por el
maestro mezcalero José López Escobar, conocido como pionero y uno de los
mejores maestros mezcaleros en todo Oaxaca. La marca fue registrada en el año de
1985.
Toda la cadena productiva está integrada
por personas locales, especialmente mujeres (90%), lo que representa una fuente
estatal de generación de empleos en siembra, cultivo, destilación y procesos.
Oro de Oaxaca es una de las primeras empresas en contar con una “Maestra
Mezcalera”.
Entre sus acciones esenciales es ser una
marca sustentable; con el manejo de residuos orientados a la sustentabilidad;
la preparación de todos los productos sigue en proceso ancestral respetando los
pasos desde la selección de los agaves hasta la destilación; es un producto con
linaje auténtico transmitido de generación en generación y finalmente, el
conjunto de buenas prácticas agroindustriales para satisfacer a los mejores y
más exigentes paladares.
En Mezcal Oro de Oaxaca se han implementado
prácticas sostenibles como el uso responsable del agua, la gestión adecuada de
los residuos, la creación de abonos orgánicos y la reforestación con plantas
nativas además de la implementación de un programa para sus colaboradores y
familias, fortaleciendo su vínculo con la comunidad.
Esta empresa en su etiqueta amarilla Oro de
Oaxaca ha sido galardonado con medalla de oro en el concurso Espirituoso de
Bruselas en los años 2016, 2017 y 2022.
El 63 % de su producción total de más de 7
mil millones de litros al año se destina a la exportación, sobre todo a Estados
Unidos que es el principal mercado de esta bebida.
La industria del mezcal a nivel nacional alcanzó
un valor de 960,4 millones de dólares en 2023, pero se proyecta que crezca a
una tasa compuesta anual del 12,36% hasta 2029, según comparte Mordor
Intelligente.
En la producción de este mezcal se elabora de manera artesanal con agaves cuidadosamente seleccionados en la generosa tierra de Santiago Matatlán (Valles centrales de Oaxaca), donde las plantas se cosechan y sus piñas son cocidas por tres días en un horno cónico de piso, para luego ser trituradas con una rueda de piedra. Los jugos fermentan de forma natural y después se destilan cumpliendo los pasos de la transición.
El proceso: se comienza con una selección
estricta de magueyes que deben llegar a una edad óptima de maduración (8 años),
en la cocción un horno de piso con piedra volcánica aguarda a las piñas
cortadas de los agaves (su corazón) para ser cocidas por 72 horas bajo tierra.
Un proceso que infunde al mezcal su
característico sabor ahumado, la molienda artesanal, los magueyes cocidos son
triturados por una rueda de piedra tirada por un caballo, de aquí surgen los
néctares para crear la nueva bebida, el producto resultante de la molienda es
colocado en tinas de madera donde pasa al menos 6 días de fermentación, donde
las levaduras del agave transforman sus azúcares naturales en alcohol y donde
el clima determinará el tiempo preciso en que fermentarán.
De la primera etapa en este proceso surge
un destilado con características especiales y graduación alcohólica superior,
luego se realiza una segunda destilación que refina el alma del maguey y da
vida al “elixir divino”, el mezcal. Finalmente,
de extraordinaria pureza e intenso color dorado, el producto final es
envasado, recibe el sello de la casa y se incorpora un gusano de maguey, nacido
del propio corazón de la planta.
La línea de productos se divide en
tradicional - etiqueta amarilla, Orgánico premium - etiqueta blanca y Cremas de
maguey. Dentro de la primera se encuentra el mezcal etiqueta amarilla y el
mezcal añejo de 5 y 7 años; en la línea premium se encuentran el espadín
orgánico, el cuishe y el ensamble. Las cremas vienen en sabores de almendras,
cacahuate, café, cajeta, capuchino, choco menta, cítricos, coco, durazno,
guanábana, 14 hierbas, jamaica, mango, maracuyá, moka, nuez, piña colada y
choco plátano.
Los tipos de mezcal que se manejan son:
Tradicional avocado, añejo 7 años, tobalá, tepestate, cuishe, espadín, espadín
orgánico, pechuga de agave.
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