Para las autoridades de Estados Unidos (EU) es de gran valía que México haya logrado la recuperación de una especie de alto valor biodiverso como comercial; el Cocodrilo de pantano. El gobierno estadounidense publicó en su Diario Oficial, la remoción del Cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) de su Acta de Especies Amenazadas (ESA, por sus siglas en inglés) al reconocer que las poblaciones silvestres de la especie se han recuperado.
Actualmente, el 80% de las poblaciones del Cocodrilo de Pantano vive en las márgenes del Golfo de México y en la península de Yucatán; el resto se distribuye entre Guatemala y Belice.
Esta especie tenía años de padecer de una gran cacería desmedida para comerciar su piel, ocasionando una grave disminución de sus poblaciones silvestres colocándolas en serio riesgo de extinción.
Por ello, en 1970, México declaró la veda total para su extracción del medio silvestre y que en 1973, los EU lo incluyera en la categoría de “en peligro” de la ESA. En 1975, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) registró a la especie en su Apéndice I, restringiendo su comercio internacional a casos excepcionales. Por último, en 1982, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasificó a la especie dentro de su Lista Roja como “En peligro de extinción”.
De acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en México, a raíz del estado crítico de las poblaciones del Cocodrilo de pantano, se realizaron programas de conservación y reproducción en cautiverio, y se decretaron nuevas áreas naturales protegidas en el área de distribución de la especie.
A principio de los años 90's, se establecieron los primeros criaderos particulares dentro del Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (SUMA). Estas acciones ayudaron a disminuir notoriamente la presión sobre las poblaciones del Cocodrilo de pantano, lo que propició su recuperación.
Por ello, en el año 2000, la UICN reclasificó a la especie bajo la categoría de “Menor Riesgo / Dependiente de Conservación” al estimar una recuperación significativa y más de 10 mil adultos reproductores en el medio silvestre de más de 40 localidades. En el 2001, la NOM-059-SEMARNAT-2001 cambió a la especie de la categoría “En peligro de extinción” a una categoría menos restrictiva: “Sujeta a protección especial”.
Estudios realizados entre 2000 y 2004, estimaron la existencia de alrededor de 100 mil individuos en vida silvestre para México, Guatemala y Belice (casi 80 mil en México). Estos resultados apoyaron a las autoridades mexicanas para solicitar en 2005 a los E.U.A., la eliminación del Cocodrilo de Pantano de la ESA. En marzo de 2010, la Conferencia de las Partes de la CITES (Doha, Qatar) aprobó la propuesta de México para transferir a la especie del Apéndice I al Apéndice II con una cuota cero para cocodrilos silvestres, manteniendo la posibilidad del comercio internacional sólo para individuos criados en cautiverio.
Cabe mencionar que la Conabio, organismo del gobierno federal mexicano funge como Autoridad Científica de la CITES para México. Posteriormente en 2011, México inició el Programa de Monitoreo del Cocodrilo de Pantano Crocodylus moreletii México-Belice-Guatemala. Los resultados más recientes (ratificados en el taller de expertos de marzo de 2012) indican que las poblaciones se han mantenido estables, en números similares a los reportados para 2002-2004, y además se encuentran en buen estado de salud.
Como respuesta a la solicitud de México 7 años atrás, el gobierno de EU a través del U.S. Fish and Wildlife Service, publicó en esta semana que la decisión final que resuelve eliminar de la ESA (Resolución ESA C. moreletii) al Cocodrilo de Pantano, al considerar que la especie se ha recuperado en vida libre y con pocas probabilidades de que en el futuro se vea amenazada.
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