jueves, 24 de julio de 2014

Crean nariz electrónica para medir niveles de glucosa en sangre

En el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), el investigador Alfredo Márquez Lucero y un grupo multidisciplinario están desarrollando un dispositivo médico para medir los niveles de glucosa en sangre a través de olfatos electrónicos. Únicamente  con soplar en la boquilla del aparato se obtendrán los resultados.
Al respecto opinó que “gran parte de las enfermedades provoca cambios químicos en el organismo, y en muchas ocasiones, esos cambios se convierten en emanaciones gaseosas que son específicas según cada  padecimiento. El dispositivo médico que estamos desarrollando va a medir esos gases”, informa Alfredo Márquez, quien tiene el doctorado en Ciencias de Materiales con especialidad en macromoléculas.
En comunicado de prensa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), se indicó que existen factores, como ejercicio, estrés, alimentos, problemas, alegrías o tristezas, que cada persona con diabetes los procesa de manera diferente y esto modifica sus niveles de glucosa. Con este dispositivo se podrán medir esos niveles cada hora, definiendo así un perfil personalizado.
El trabajo de investigación cuenta con financiamiento del Consejo  Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt, a través del proyecto Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales. En el proyecto participan también investigadores del Instituto Mexicano del Seguro Social y la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Cuando los niveles de glucosa no están bajo control, el cuerpo humano puede producir acetona a través del aliento. La literatura científica especifica que existe correlación entre la glucosa concentrada en la sangre de los diabéticos y la acetona que se produce en su aliento. Por ello es posible medir el grado de la enfermedad a través de un soplido.
La nariz electrónica va a funcionar principalmente a base de compuestos poliméricos (los polímeros son macromoléculas constituidas de muchas unidades llamadas monómeros). La característica más importante de estos polímeros es que cambian sus propiedades eléctricas al entrar en contacto con las sustancias químicas que se van monitorear, en este caso las acetonas y cetonas que contiene el aliento.

En el Cimav ya cuentan con un prototipo del olfato electrónico y están por iniciar el modelo comercial. Además, se encuentra en trámite la patente nacional y desean gestionar la internacional.  Buscan que el dispositivo médico sea del tamaño de un celular, portátil, que la lectura de los resultados sea fácil, su costo accesible y que se pueda usar las veces que se requiera, de ser necesario cada hora. Los resultados se van a calcular igual que en los glucómetros actuales ya que tendrán la misma escala. 

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