En la presentación del Índice de
Competitividad Forestal Estatal (IcoFE) realizado por el Instituto Mexicano
para la Competitividad (IMCO) y Reforestamos México, Rodrigo Gallegos, director
de Cambio Climático y Tecnología del IMCO, señaló que IcoFE 2014 se destacó que
sólo 35% de los bosques mexicanos presentan un adecuado índice de
competitividad, pero que en términos generales los bosques de México padece por
ser no competitivos.
Menciono que
proteger no es la única solución en materia forestal y con las reformas
actuales, el shale gas, la energía y la minería, se exige repensar en dónde
hacer proyectos forestales que se puedan desarrollar a la par de estos
proyectos y se pueda cambiar el modelo actual de los bosques para que les
lleguen más recursos económicos.
Explicó que este tipo de proyectos son muy
pocos en el mundo, estimando en 6 los mismos, como sería en Nueva Zelanda,
Australia, Inglaterra, Estados Unidos, Asia Pacifico en donde se destinan a
inversionistas y producción no tanto con finalidad ambiental.
Este proyecto se
redactó por la realidad actual de los bosques que presentan una pérdida de masa
forestal promedio de 31% de sus bosques primarios de 1976 al 2008, siendo Campeche,
Colima y Yucatán, quienes más padecen de ello.
En los últimos
treinta años se ha perdido la tercera parte de los bosques y selvas primarios
de México, a pesar de que éstos son la principal fábrica de agua dulce, y que
hacen de México uno de los diecisiete países megadiversos del mundo. Por otro
lado, los bosques producen poco valor económico, un ejemplo de ello es que,
mientras la superficie forestal es tres veces la de Finlandia, su producción es
10 veces mayor a la nuestra.
Se pudo
demostrar que cerca de 36% de la superficie forestal nacional se encuentra
dentro de estados con una competitividad baja o media-baja, mientras que 28.5%
se encuentran con una competitividad media y sólo 35% de la superficie forestal
tiene una competitividad alta o media-alta. Pero aún las entidades más
competitivas, tienen un puntaje de casi 60 puntos sobre 100.
Aunado a que 38%
de los bosques tienen un alto riesgo de ser deforestadas en la actualidad,
mientras que del potencial de manejo forestal autorizado sólo se tiene
establecido en un 1% de los bosques y selvas; lo cual es reflejo de la política
de no tocar zonas naturales. Puso el ejemplo en disparidad de apoyos ya que
mientras en Costa Rica se pagan 64 dólares por hectárea por servicios
ambientales, en México es sólo de 30 dólares.
Entre los
resultados se mencionó que las entidades líderes son Coahuila, Chihuahua y
Nuevo León, seguido en nivel medio alto a Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Nayarit,
Sonora, Tamaulipas y Tlaxcala. Siendo los más bajos, Chiapas, Guerrero, Oaxaca,
Puebla y Yucatán.
Siendo los
graves problemas estatales en datos, ya que sólo 7.7% de la información que deben
proveer los estados se encuentra en el Registro Forestal Nacional, y que 8
entidades presentan una calidad de información en presupuestos forestales baja,
así como que 17% de los bosques y selvas no cuentan con una ley estatal sobre
madera.
Entre las
recomendaciones es transparentar información, campañas de información de los
derechos de las comunidades, crear cadenas productivas, integrar información
del sector, presupuestos multianuales, trabajo interdisciplinario,
legislaciones actualizadas, etc.
Sin
aceptar que este informe denote el fracaso de la política forestal nacional, ya
que al ser su primera edición, demuestra que el sector forestal está carente de
cifras, de seguimiento de acciones, de apoyos a comunidades y de
competitividad, ya que las tres entidades lideres apenas alcanzan una
calificación de 5.7.
Se detalló que el
IcoFE es una herramienta que usa información pública que analiza avances en los
estados y se puedan hacer rankings de su realidad, y que con dicha publicación
se pueda realizar una campaña de concientización así presentación de los
actores clave involucrados en el sector.
Por
su parte, Ernesto Herrera, director general de Reforestamos México expuso que esta
organización nació con la visión de reforestar al país y hacer proyectos
forestales en diversas regiones, pero se requiere un manejo forestal adecuado
comunal y que se buscó en esta investigación de año y medio, pero aceptó que
las comunidades forestales difícilmente solas pueden ser competitivas y se
requiere manejo de los bosques de forma sustentable.
Además que se
requiere que los gobiernos estatales focalicen sus esfuerzos al saber de sus
debilidades y que la iniciativa privada aprecien los rubros forestales que les
invite a involucrarse en este sector; y a partir del IcoFE muchos grupos puedan
analizar la realidad de los bosques y se perfeccione la realidad de los
bosques.
El IcoFE analiza
que acciones deben realizarse en información desactualizada, legislación,
recursos económicos y ello da pie a que se tenga una agenda de trabajo que
permita discutir esta agenda de forma plural y tener unos bosques fuertes a
futuro.
Finalmente, Jorge
Rescala Pérez, director general de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), argumentó
sobre esta realidad que es diferente al que se aprecia en las entidades y que
estos resultados llamaran la atención a integrantes del sector. “También es
apremiante crear conciencia en el tener datos de las actividades forestales ya
que de la misma depende la planeación del mismo”.
Ejemplo son los
inventarios forestales de 16 entidades que ya se tienen en estos días, pero dijo
que se requiere tener cifras actualizadas en bosques y selvas, así mismo
explicó que esto es un manotazo en la mesa para aquellas entidades que no han
actualizado sus datos o dicen que están haciendo de forma correcta su trabajo y
el IcoFE le indica lo contrario en materia de uso sustentable y competitividad.
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