De
la Riva Group (DLR), empresa especializada en investigaciones de
mercado y opinión, dio a conocer los resultados de su estudio
antropológico y cuantitativo “Manifiesto Mexicano de Comida”, el
cual indica que en México existen tres perfiles que definen al
consumidor. Estos perfiles se definieron a partir de la relación
preparación-consumo de comida de los mexicanos:
1.-
Perfil Scout.-Representa el 43% de los entrevistados.
Son
adultos mayores de 20 años que les gusta
comer variado y probar nuevos sabores.
Disfrutan
la cocina, pues les gusta experimentar para crear nuevos guisados:
con los ingredientes que tengan disponibles en casa inventan
platillos.
En
resumen: “el
que se las arregla para cocinar y comer bien”.
2.-
Perfil Eat-xplorer.- Representa el 34% de los entrevistados.
Jóvenes
menores de 19 años en busca de nuevos sabores y platillos. Odian los
menús repetitivos. Disfrutan el consumo, pero no la preparación de
la comida, pues no tienen tiempo para esa actividad. Se definen como
“los
buenos para comer”.
3.-
Perfil Cocinero.- Representa el 23% de los entrevistados.
Adultos
entre 31 y 50 años con expertise
en
la cocina: técnica y conocimiento.
Cocinar
es una de sus actividades favoritas, para ellos representa placer,
obligación, pasatiempo, aprendizaje e incluso, desahogo. Para ellos
“lo
suyo es cocinar”.
Las
tres rectas secretas de los mexicanos:
1)
La receta cultural: La comida tiene que ser multidimensional. México
es un país sensorial y los mexicanos no sólo detectamos y medimos
la comida a través del sentido del gusto; también la observamos,
olemos y tocamos. Los platillos o menús “llenos” de capas
sensoriales nos permiten vivir una experiencia de abundancia y
variedad en cada comida. Para el 21% de los mexicanos, “comer bien”
significa hacer una comida variada en ingredientes. Por eso, para los
mexicanos, restringirnos a comer un solo alimento, en lapsos
establecidos ¡va en contra de nuestra propia naturaleza cultural!.
El top 5 de ingredientes que nunca pueden faltar para preparar una
receta: sal (67%), aceite (56%), agua (40%), cebolla (35%) y ajo
(34%).
2)
La receta del desastre: Estamos desconectados de la comida. El
estilo de vida fast, la urbanización, los nuevos modelos familiares
y la sobre información cada vez nos desconecta más de la comida.
Para los mexicanos, nos está siendo difícil entender las cualidades
de los ingredientes, saber de dónde vienen, cómo se mezclan y
cuáles son los resultados del mismo. El consumidor mexicano se
siente confundido ante la diversidad de productos y mensajes poco
claros que le generan narrativas que polarizan: de héroes y
villanos, de buenos y malos. El 60% tiene una opinión negativa del
azúcar. Los mexicanos esperamos marcas que nos ayuden a recuperar la
conexión con la comida a través de experiencias más intuitivas,
menos cognitivas.
3)
La receta de la solución: Necesitamos inspiración.Los
mexicanos cada vez más optan por un consumo empoderado donde la
intuición es la guía para la toma de decisiones diarias al momento
de comer. Se trata de fluir entre alimentos, productos y contextos
sin miedo o culpas. El 7% de los mexicanos aprendió a cocinar por
internet. Las nuevas tendencias sustentadas en la intuición apelan
al sentido común del consumidor y le permiten escuchar a su cuerpo.
Por eso se necesitan más marcas transparentes, claras y congruentes
en sus ingredientes, límites y alcances para que el consumidor pueda
ser agente de sus hábitos. De esta manera, las marcas ayudarán al
consumidor a moverse hacia una salud más activa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario