En el marco del Día Mundial del
Cerebro y es importante conocer cómo prevenir uno de los eventos más
peligrosos, discapacitantes y letales que puede sufrir el cerebro como lo es el
Accidente Cerebrovascular (ACV), también conocido popularmente como “derrame
cerebral”.
El ACV ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo
en alguna parte del cerebro, dejándolo sin oxígeno y sin nutrimentos. Esto
ocasiona que las neuronas cerebrales comiencen a morir casi de manera
inmediata. El ACV puede ser isquémico, cuando un coágulo interrumpe la
circulación sanguínea; o hemorrágico cuando se rompe un vaso sanguíneo y hay un
sangrado dentro del cerebro.
Estos acontecimientos se presentan más frecuentemente
en adultos mayores de 60 años. Cuando una persona sobrevive un ACV, puede
quedar con severas discapacidades como problemas permanentes en el habla,
debilidad, dolores de cabeza, disfunción cognitiva, parálisis facial, etc.
El Dr. Rajan Gadhia neurólogo vascular del
Departamento de Neurología del Houston Methodist Hospital explicó que, “para
prevenir un ACV hay que mantener la presión arterial en menos de 130/80, la
glucosa en ayunas menos de 100 mg/dl, el colesterol total en menos de 200
mg/dl, evitar fumar, no excederse en el consumo de alcohol, hacer ejercicio
aeróbico al menos 3 o 4 veces por semana durante al menos media hora y adoptar
hábitos saludables de alimentación, limitar la sal y los alimentos ricos en
grasas de origen animal”.
El ACV es una urgencia médica y la rapidez con que la
persona reciba atención médica será crucial para su supervivencia y para evitar
consecuencias graves irreversibles, al respecto el especialista detalló que “alrededor
de 1.9 millones de neuronas se pierden cada minuto después de un ACV, por lo
cual no debe retrasarse la atención médica, cada segundo implica la pérdida de
tejido cerebral”.
Cuestionó que los primeros síntomas para identificar
si una persona está sufriendo de un ACV, es que si hay balbuceos, confusión
mental o dificultad para hablar, intenta sonreír y la boca se va chueca, no
poder alzar ambos brazos, en caso de presentar uno o más de estos signos, hay
que buscar atención médica de emergencia. Además, se puede presentar pérdida de
la visión o visión borrosa, dolor de cabeza, mareos y vértigo.
Rajan Gadhia reveló que, “el Hospital Metodista de
Houston ha desarrollado un programa de investigación con el propósito único de
ayudar en el diagnóstico y en las estrategias terapéuticas para ayudar a las personas
que han sufrido un ACV. Estamos investigando diferentes medicamentos,
infusiones y dispositivos tecnológicos para mitigar las consecuencias de un
ACV”.
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