La organización ambientalista Greenpeace México concluyó con un
monitoreo de calidad del aire en la capital del país con una serie de 7
ejercicios de medición de presencia de ozono (O3), material particulado
PM2.5 y monóxido de carbono (CO) en las ciudades de Puebla, Pachuca, Toluca,
Querétaro, Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México a fin de mostrar que la
mala calidad del aire se expande a las entidades de la Megalópolis así como a
otras grandes urbes sin que atender esta situación que afecta la salud y vida
de las personas sea una prioridad para los gobiernos.
Con
excepción de Guadalajara, donde la medición estuvo un punto abajo de lo
permitido, en el resto de las ciudades se rebasaron los límites máximos de
exposición establecidos en las Normas Oficiales Mexicanas de Salud Ambiental y
pese a esa realidad, la mayoría de los gobiernos locales no cuentan con
protocolos para decretar contingencias ambientales y por otro lado, siguen
privilegiando la inversión pública en infraestructura para los autos
particulares (siendo los automotores una de las principales causas de la
contaminación) en lugar de apostar a un transporte público masivo, eficiente,
seguro y no contaminante.
En
la Ciudad de México viajar en transporte público, supone estar expuesto a
concentraciones del orden de 59 µg/m3 (microgramos sobre metros cúbicos) de
material particulado PM2.5 contaminante, cifra superior al máximo permitido por
la Norma Oficial Mexicana (NOM) de 45µg/m3 y a la recomendación de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) de 25 µg/m3 .
Lo
anterior se desprende de los recorridos realizados por activistas de la
organización ambientalista en el mismo tramo de tres kilómetros, por el Eje
Central Lázaro Cárdenas, desde el cruce
con el Eje 3 Sur, en la colonia Doctores, hasta el Palacio de Bellas Artes en
el centro de la Ciudad.
Pablo
Ramírez, titular de la campaña de Revolución Urbana de Greenpeace México,
explicó que en durante el transcurso en bicicleta, las concentraciones
registradas de ese mismo contaminantes, alcanzaron picos hasta de 62 µg/m3,
mientras la NOM acepta como máximo 45 microgramos y la OMS recomienda un máximo
de 25 microgramos.
A
su vez, el recorrido en automóvil reveló que los capitalinos están expuestos a
38µg/m3 de material particulado PM2.5, cifra superior a la recomendación
internacional que, como se señala anteriormente, es de 25 µg/m3.
“La
intención fue realizar monitoreos ciudadanos que sirvan como insumo para saber
cuál es la realidad en un momento determinado en cada una de las ciudades. No
se trata de sustituir ni de poner en tela de juicio las mediciones oficiales
que son obligación de las autoridades de tales ciudades, sino de evidenciar la
exposición de los ciudadanos a la contaminación”, detalló Pablo Ramírez.
Acompañado
por la actriz Sophie Alexander Katz, quien participó activamente en los
monitoreos de Querétaro, Toluca y Guadalajara, además de este último en la
Ciudad de México, Pablo Ramírez advirtió que la infraestructura en todas las
ciudades, sigue favoreciendo el uso del automóvil particular, por el hecho de
que a ella se destinan entre el 70 y el 80 por ciento de las inversiones.
A
su vez, Sophie Alexander Katz, definió a la lucha por contar con un aire
limpio, como una batalla de los más elementales derechos humanos. “Nunca pensé
verme en el transcurso de mi vida, en la necesidad de luchar por un derecho tan
básico como el respirar”, sostuvo, al señalar que las autoridades tienen que
tomar cartas en el asunto de inmediato y en forma severa.
“No
es algo que debamos dejar para el futuro, ni pensar en las próximas
generaciones. Se trata de un tema de supervivencia actual y del futuro”, por lo
cual, exhortó a los ciudadanos a no votar por ningún candidato que no tenga al
medio ambiente entre sus prioridades de agenda política.
Cabe
recordar que recientemente Greenpeace México promovió el amparo 937/2019, para
exigir a los gobiernos de la Megalóplis Central (Ciudad de México y municipios
mexiquenses conurbados, Toluca, Querétaro, Puebla, Cuernavaca, Tlaxcala y
Pachuca), que establezcan el límite de los 100 puntos IMECA para decretar la
contingencia ambiental.
Hasta
el momento, el amparo se encuentra en proceso de sentencia en Ciudad de
México., Querétaro, Puebla, Hidalgo, Morelos y Tlaxcala, entidades que deben
presentar un informe a las autoridades para explicar la ausencia de protocolos
de contingencia. El Estado de México aceptó el amparo y se hace necesario
presentar un informe que justifique los índices del protocolo de contingencia.
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