Desde mediados del siglo XX en la atmósfera de la Tierra está ocurriendo un hecho nunca antes visto, un oscurecimiento global que ha reducido en un 10 por ciento la cantidad de luz solar que llega al planeta, medición que comenzó a llevarse a cabo hace 50 años y que ha demostrados una afectación directa en la fotosíntesis, comportamiento animal, formación y composición de las nubes, aumentando la fuerza de las sequías, cuyo efecto de enfriamiento ha contrarrestado la real medición del calentamiento global, encubriendo el real impacto de los gases de efecto invernadero que la humanidad ha generado desde la revolución industrial.
Además, otra paradoja contradictoria que este fenómeno presenta con el cambio climático es la tasa de evaporación del agua, método que es usual en los sistemas agrícolas, pero desde los años 90s está cayendo sus porcentajes y refuerza la hipótesis que culpan al oscurecimiento global del atraso de los monzones en África que han devenido en azotes de hambruna.
La Universidad de Wisconsin, Estados Unidos ha documentado que en el mundo la radiación solar va a la baja, y que entre 1950 y el año 2000 el oscurecimiento global ha sido diferenciado; 9 por ciento en la Antártida, 10 por ciento en EU, 30 por ciento en Rusia, y 16 por ciento en la Gran Bretaña.
El climatólogo japonés Atsumu Ohmura fue el primero en intuir el oscurecimiento global en 1989, basándose en la radiación solar y el balance energético de la Tierra, fenómeno que es compuesto por las partículas de contaminantes que son depositadas en la atmósfera, como es el hollín que son poco estudiados y además de ser muy dañinos para la salud, ahora se sabe que poco a poco empiezan a conformar una capa que cubre al planeta, de ahí su nombre de oscurecimiento global.
Cabe mencionar que la polución (contaminación) ambiental es uno de los grandes problemas mundiales y se le relaciona con las más de 3 millones de personas que mueren al año por los problemas de salud tales como la neumonía o la bronquitis crónica.
Además que datos del Centro Columbia de Salud de Estados Unidos, la exposición a la contaminación atmosférica derivada de la polución en las mujeres embarazadas puede repercutir en los bajos índices de coeficiente intelectual en los fetos. Investigadores de este Centro relacionó ambos factores y concluyó que las toxinas presentes en la atmósfera pueden lesionar al cerebro durante su formación.
Al respecto, en entrevista con este reportero, el Subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Fernando Tudela Abad, comentó que todas las contaminaciones emitidas en cualquier nación son globales y, actualmente el hombre, declaró, está realizando experimentos no imaginados con la atmósfera que ha interactuado con la biodiversidad y los ecosistemas por millones de años.
Ejemplificó que las arenas que vuelan del Sahara llegan hasta a América, “el mundo natural se globalizó antes que la economía, por eso es tan importante que los temas de medio ambiente se discutan foros multilaterales de las Naciones Unidas”. Esto debido a que el compartir la atmósfera y los océanos nos lleva a tener una conciencia similar en materia de conservación y establecer acuerdos mundiales en mitigación del cambio climático, pese que el multilateralismo es lento y engorroso, enfatizó.
Cabe mencionar que el conflicto que presentan el calentamiento y oscurecimiento global, el primero va ganando y si no se toma en cuenta la pérdida de luz solar de las últimas 5 décadas la temperatura va al doble de ascenso a lo marcado en los registros internacionales, y en los pasados 25 años serían 2 grados de aumento en la temperatura y de seguir está tendencia en 20 años se podría presenciar durante el verano el descongelamiento de Groenlandia y del Polo sur, algo nunca visto en la vida del planeta.
Situación que indica la BBC de Londres en un documental sobre cambio climático, acarrearía la posible liberación de 10 mil millones de toneladas de metano que están bajo el subsuelo marino, esto por el calor, y ello, echaría por tierra las medidas de mitigación que la humanidad fije para este siglo, ya que el metano calienta al planeta 21 veces más rápido que el dióxido de carbono.
En referencia a trabajar sobre el hollín, uno de los elementos que colabora enormemente en el calentamiento y oscurecimiento global, el Premio Nobel mexicano, Mario Molina, en diversas ocasiones ha declarado que éste proviene de las emisiones de vehículos a diesel y otra parte se origina por la quema de biomasa, involucrando a los sistemas de calefacción y alimentación de muchos campesinos del planeta, pero esto no es motivo para darse por rendido en tratar de mitigar dichas emisiones ha expresado. Este compuesto, junto con el metano, se encuentra en cantidades menores en el aire, pero son más perjudiciales para el medio ambiente que el bióxido de carbono.
De acuerdo a las descripciones científicas, el hollín contribuye al calentamiento absorbiendo la radiación solar tanto a nivel de la superficie del planeta, donde las partículas son depositadas, por ejemplo en la superficie de la nieve que cubre ciertas zonas del planeta, como en el aire, sin dejar que se refleje la radiación solar al espacio.
“Quiero decir esto con mucho énfasis: no es suficiente enfocar las acciones solamente en el bióxido de carbono. Ahora existe un consenso entre mis colegas respecto a la urgencia de controlar esos otros compuestos –metano y hollín-, que implica llevar a cabo una enorme una revolución cultural e industrial”, enfatizó.
MAREA NEGRA, OTRA AMENAZA
No todos los daños se presentan en la atmosfera y el aire, sino que la polución se presentan en los mares y zonas costeras, este fenómeno se presenta por los accidentes del transporte marítimo, en particular el petróleo, que contribuye, anualmente, en 10 por ciento para la polución global de los océanos. De acuerdo a las Naciones Unidas, cada año se presentan derrames petroleros a lo largo de los mares mundiales del orden de 600 mil toneladas de crudo que son derramadas en accidentes o descargas ilegales, con sus consabidas consecuencias económicas y ambientales.
CRISIS CLIMÁTICA GLOBAL (RECUADRO DE DATOS)
- La degradación del suelo afecta a 84% de las tierras de cultivo del mundo.
- Cada año se estima se extinguen 17 mil 500 especies de flora y fauna.
- La deforestación anual equivale a 13 millones de hectáreas de bosques y selvas.
- Las emisiones de gases efecto invernadero se han cuadruplicado en 50 años.
- Por el calentamiento global en los últimos 100 años el mar incrementó su nivel 20 centímetros.
- Más de 600 millones de personas ya padecen efectos del cambio climático.
Fuente: PNUMA, FAO, Cepal.
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