Para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), México padece de una
grave pérdida de la productividad laboral lo cual frena todas las expectativas
y discursos de la Secretaría de Hacienda (SHCP) que marca que se rebasará más
del 2% de crecimiento en este año, ya que para el BID, con la productividad actual
lo máximo a lo que aspira el país es a crecer un 2% y para alcanzar el 3.5% de
crecimiento se requiere que la productividad laboral y empresarial nacional sea
tres veces superior a lo actual.
El organismo internacional reconoció que existe dos México, uno moderno
que se enmarca como una de las 15 economías globales con empresas de alta
eficiencia en sectores automotriz, aeronáutica y que han registrado
crecimientos del 5% en los últimos 20 años, mientras que el otro México padece
de graves rezagos con pequeñas y micro empresas sin personal calificado, que
casi un 50% de la mano de obra del país vive y trabaja en la informalidad, que
se desconocen de los avances tecnológicos que ayudan al trabajo y que mantiene
baja productividad en un menos 6.5% en los pasados 20 años.
Aunado a que la misma Secretaría de Educación Pública (SEP) ha aceptado
que son los más pobres quienes menos oportunidades de estudio tienen y son
quienes más abandonan sus estudios por falta de recursos económicos y que por cada
100 mexicanos nacidos en pobreza, 72 no tienen estudios, 11 apenas completan la
Preparatoria, y sólo 5 terminan universidad. Además de padecer que México es el
3er lugar entre las naciones con mayor población juvenil que no estudia ni
trabaja (ninis) los cuales suman poco más de 7 millones de individuos.
Carmen Pagés-Serra, Jefa de la Unidad de Mercados Laborales del BID,
comentó que la productividad no se ciñe sólo tener empleos de alta tecnología o
sectores modernos, sin a tener trabajadores capacitados que no cometan errores
y hagan que los diversos rubros del trabajo avancen de buena manera y que a la
vez al tener personal preparado son autodidactas y creativas en soluciones y
modos de trabajo más eficaces.
Lo cual, recalcó es urgente aplicar y ejemplificó que en 1960, Corea del
Sur comenzó con políticas de mayor enlace educativo y fomento a la
productividad que hoy reditúan en que su economía a rebasado por mucho a
México, quien se ha estancado y de adoptar este tipo de políticas se verán los
resultados en varias décadas; sin olvidar que es muy importante el no sólo
contar con un sistema educativo basado en la competencia sino que no puede
olvidarse a los trabajadores actuales que requieren de estar actualizando en
los nuevos requerimientos laborales.
De acuerdo a la funcionaria del BID el rezago actual de México se
refleja en que sólo uno de cada tres trabajadores actuales ha recibido algún
tipo de capacitación laboral y es necesario que se alinie la agenda de
formación educativa y la del desarrollo social del país; se cuente con mayor
involucramiento empresarial; se equipen los centros de formación para el
trabajo del país y se reorienten los retos que enfrentan las pequeñas empresas
para que puedan capacitar a su personal.
Lo cual, explicó requiere de cinco ejes centrales de trabajo: una
estrategia nacional, cofinanciamiento, aseguramiento de calidad, sistema de
formación y participación de todos los sectores. Ejemplo de estas prioridades
es Inglaterra que apostó hace años a capacitar a los sectores pobres de su
población y así fomentar las mismas oportunidades de desarrollo.
En el caso de México, dijo que se debe comenzar por
preguntarse en dónde se está y a dónde se quiere llegar con base a plantear una
estrategia nacional prioritaria en el trabajo y la productividad; que priorice
los sectores clave de la economía, actualización, estímulos a las empresas y
orientar programas de estandarización de la calidad.
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