Se
dio a conocer que en la cosecha 2013-14 fue mala para los cafetaleros mexicanos,
ya que sólo alcanzo alrededor de 3.4 millones de sacos de 60 kilos (unos 4.4
millones de quintales) y durante la mayor parte de la cosecha los precios en la
Bolsa del café de Nueva York que se utilizan como referencia se colocaron en
alrededor de 115.0 dólares el quintal de café que son bajos.
Para
la cosecha que viene del ciclo 2014-15 (octubre – marzo) la producción será
casi de los mismos niveles que la anterior, y esto se debe a las afectaciones
por el hongo de la roya que se está dando principalmente en Chiapas.
Para
la cosecha 2014-15 los precios serán mejores y actualmente se colocan en
alrededor de los 185.00 dólares el quintal en la Bolsa del Café de Nueva
York, lo cual considerando además los diferenciales positivos por arriba de la
Bolsa a los productores se les pagaría si se sostuvieran entre 2000.00 y
2300.00 el quintal de café pergamino y entre 8.00 y 9.00 pesos y del kilo de
cereza dependiendo de las regiones cafetaleras.
La
mejoría de los precios se debe a las afectaciones por sequía en Brasil durante
el 2014. Los precios podrían ya no ser favorables para el ciclo 2015-16 si a
fines del 2015 se manejan mayores cosechas en Brasil, Vietnam y Colombia como
parece ser previsible.
Ello
fue informado en comunicado de prensa, por parte de la CNOC, en donde se señala
que los cafeticultores mexicanos han padecido por años de bajos precios y
además son afectados por migraciones de campesinos, lo cual se refleja en más
empobrecimiento de las familias cafetaleras. Aunado a otros problemas como es
la migración en la frontera sur, plagas en cultivos, etc.
Por
ello, se lanzó un llamado de urgencia a la Federación para que entienda la nueva
situación en las regiones cafetaleras de México y definan nuevas políticas
públicas más adecuadas a esta realidad.
Ejemplos
de esto serían los siguientes:
1)
Se reduce el presupuesto público para los programas de apoyo a la producción de
café; en el 2013 se asignan solo 350.0 millones de pesos y en el 2014 500.0
millones de pesos, que beneficiarían no más del 25% de productores y hectáreas
que hay en el sector. Para el 2015 se pretenden mantener casi los mismos montos
considerando solo la inflación.
2)
Ante los bajos precios del ciclo 2013-14, desde el sector productor se demandó
un programa especial por 1800.0 millones de pesos para aplicar directamente a
mejorar la producción y también para que los productores tomaron algunas
medidas para enfrentar la roya del café. Desde la SAGARPA se bloqueó totalmente
esta iniciativa y la Comisión de Hacienda del Senado gestionó ante Hacienda
solo 400.0 millones pero etiquetados para Veracruz en un manejo discrecional
para apuntalar la campaña para Gobernador de un Senador de Veracruz.
3)
En relación al problema de las afectaciones por el hongo de la roya, desde
diciembre del 2012 ya se había visto su avance en Tapachula, Chiapas. Durante
el 2013 desde SENASICA se manejo y fracaso las opciones de la Dirección de
Productividad de la misma SAGARPA.
4)
En cuanto al Padrón Nacional Cafetalero que es vital su actualización para
ejecutar los programas para el sector, durante el 2013 no se realiza ninguna
acción, en el 2014 todavía en septiembre no se inician los trabajos de
actualización, y desde la SAGARPA se pretende instrumentar una actualización
cuyo fin principal es reducir lo más posible el número de productores que están
ahora en el Padrón.
5)
Desde que entro el actual Gobierno Federal no se ha dado una relación más
adecuada entre la SAGARPA y el Sistema Producto Café Nacional y su figura
jurídica la AMECAFE, que según la legislación vigente representan al sector
cafetalero.
6)
Ante un mercado mundial del café que se orienta cada vez a una mayor producción
y consumo de café robusta, promovido por las grandes empresas solubilizadoras,
un aumento de la producción de cafés arábigos lavados como los que se producen
en México tendrá dificultades para venderse a un mercado mundial más saturado.
Es
claro que la producción nacional de café debe orientarse principalmente al
consumo interno, por lo que debe tenerse una mayor promoción institucional.
Para esto es necesario que se tengan definiciones importantes de políticas
públicas y limitarse el que siga aumentando el consumo interno a partir de café
robusta importado de menor precio y calidad, y con una mezcla excesiva con
azúcar y saborizantes artificiales. El café robusta importado debe canalizarse
principalmente a maquila y reexportación como soluble y concentrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario