Para
conocer qué genes pueden estar asociados a familias o linajes de camarón menos
susceptibles a enfermedades virales o bacterianas, y elevar así la producción y
mejoramiento genético del camarón de cultivo, científicos del Centro de
Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), con sede en Hermosillo,
Sonora, trabajan en el desarrollo de herramientas genómicas de esta especie.
Se
le llama camarón de cultivo a aquel crustáceo decápodo (de diez patas) que es
producido en estanques artificiales y alimentado de forma controlada y
balanceada, a diferencia del camarón capturado en el mar, ello fue informado
por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Cabe
mencionar que la importancia de esta especie radica en la alta demanda de este
crustáceo para consumo humano a nivel mundial. Aunado a ello, la acuicultura de
camarón se ha convertido en una excelente actividad que ha garantizado calidad
y grandes volúmenes de este animal, lo cual también repercute en la generación
de nuevos empleos y divisas en México.
Recientemente,
la acuicultura del camarón se ha visto amenazada por enfermedades que ponen en
riesgo esta actividad. Por tanto, el doctor Rogerio Sotelo Mundo, investigador
del CIAD y líder del proyecto, ha trabajado en la aplicación de herramientas
genómicas, como la transcriptómica, que apoyen este sector.
Estas
herramientas permiten identificar la secuencia de miles de genes que llevan a
cabo las funciones digestivas, de defensa, crecimiento, entre otras. Aun cuando
el transcriptoma no es un genoma completo, esta información permite generar de
forma dirigida marcadores genéticos y, con ello, ubicar los componentes de la
inmunidad innata de este crustáceo, un aspecto que beneficiará directamente a
los productores.
Para
que estas herramientas surtan efectos, se deben realizar estudios donde se
correlacionen los marcadores identificados por medio de análisis genómico de
las familias del camarón, y con esto lograr el mejoramiento genético de la
especie.
De
acuerdo con el investigador Sotelo Mundo, uno de los resultados obtenidos hasta
el momento ha sido la identificación de novedosos componentes de la respuesta
innata e inmune del camarón, y también de otros componentes que intervienen en
la regulación génica, como la proteína mTOR, involucrada en el crecimiento y
diferenciación celular.
Con
la mayor brevedad, estas secuencias serán liberadas a bases de datos públicos,
como el GenBank, para que investigadores puedan aprovechar este recurso y de forma
global se encuentren soluciones a la acuicultura del camarón.
Actualmente,
la atención a enfermedades bacterianas y virales de este tipo de camarón se
hace mediante prácticas sanitarias y poner en cuarentena a los crustáceos
enfermos. En ese sentido, cabe señalar que para tratar un padecimiento
bacteriano, no es recomendable el uso de antibióticos y así evitar la aparición
de resistencia a estos fármacos.
El
doctor Sotelo Mundo afirmó que el conocimiento del transcriptoma permite
estudiar la estructura tridimensional de proteínas del camarón mediante
cristalografía y con ello entender, a mediano plazo, la inmunidad innata del
crustáceo.
Agregó
que el estudio molecular fue apoyado por el Instituto Nacional de Pesca
(Inapesca) y los estudios estructurales fueron financiados mediante un proyecto
de Ciencia Básica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
No hay comentarios:
Publicar un comentario