Pieza histórica
que formó parte de los acontecimientos armados durante la Guerra de
Independencia, el sable del general José María Morelos y Pavón es exhibido en
el Museo Histórico de Cuautla, Morelos, como parte de las actividades
conmemorativas del 203 aniversario del sitio a esa ciudad.
Proveniente del
acervo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resguarda en
el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, el arma utilizada en el
Sitio de Cuautla —que inició el 19 de febrero y concluyó con el rompimiento el
2 de mayo de 1812— podrá ser apreciado y valorado por el público durante tres
meses en el recinto morelense.
Sobre la pieza que
es parte de la historia de México, el antropólogo Víctor Hugo Valencia Valera,
director del Centro INAH Morelos, destacó que se trata de un instrumento de
guerra que tiene una relación directa con la historia de la ciudad y del país,
la cual desde el siglo XIX es considerada como bien mueble histórico.
Salvador Rueda
Smithers, director del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec,
explicó que el sable del Generalísimo José María Morelos y Pavón formó parte de
algunos de los objetos del movimiento de Independencia que llegaron al antiguo
Museo de Artillería, a finales del siglo XIX.
La espada de
Morelos, que data de principios del siglo XIX, mide 92.5 cm de largo por 7.3 de
ancho; su hoja es de acero con gavilanes de plata y empuñadura forrada con
piel; su vaina de cuero muestra aplicaciones de plata en punta y base, y su
cinturón es de piel. Es de origen alemán y cuenta con la inscripción “Morelos
en Cuautla de Amilpas. Johann Casper KohL In Solingen”.
Durante la
ceremonia cívica con que el 23 de febrero se conmemoró el 203 aniversario del
Sitio de Cuautla, también se exhibió por unos días el pequeño cañón conocido
como El Niño, que perteneció a la
familia de Hermenegildo Galeana, cuyos integrantes lo usaban para hacer salvas
en las fiestas religiosas de su hacienda.
Era un pequeño
obús de fuegos artificiales —de aproximadamente 60 cm de largo, con una boca
o botafuego de 10 cm—, al que le adaptaron una cureña (carro de madera o
hierro) y un refuerzo para hacerlo cañón de montaña.
“Por ser una pieza
de artillería pequeña, le apodaron El
Niño, y acompañó a Morelos en su campaña militar en el sur. El cañón y la
espada del insurgente fueron consideradas desde el siglo XIX reliquias
históricas. Son piezas emblemáticas del Museo Nacional de Historia”, comentó
Rueda Smithers.
Respecto al
acontecimiento histórico que inició el 19 de febrero de 1812, el historiador
Salvador Rueda rememoró que el ejército de Félix María Calleja tenía rodeado a
los insurgentes en Cuautla; luego de tres meses de combate las tropas
comandadas por Morelos lograron romper el asedio cuando todo indicaba una
segura derrota, de ese modo, consiguieron levantar la moral de guerra y
mantener tres años más de campaña.
“Al romper el
Sitio de Cuautla se salvó la insurgencia y continuó la Guerra de Independencia;
de lo contrario, posiblemente los hubieran aplastado”, recalcó el director del
Museo Nacional de Historia sobre la importancia de este suceso.
Resaltó que en el
Sitio de Cuautla el Generalísimo demostró ser el gran estratega, aprovechando
su don de oportunidad, porque todo indicaba que iban a ser derrotados. “Fue ahí
precisamente donde nacieron leyendas como la de Narciso Mendoza ‘El Niño
Artillero’”.
Finalmente, Víctor
Hugo Valencia coincidió en que, militar y políticamente, este asedio fue un
parteaguas en el proceso de la Independencia de lo que fue la Nueva España,
porque definió el rumbo de Morelos y la importancia del movimiento
independentista.
La espada del
general José María Morelos y Pavón permanecerá en exhibición en el Museo
Histórico de Cuautla, Casa de Morelos, hasta el 2 de mayo. El recinto se ubica
en callejón del Castigo número 3, colonia Centro de Cuautla, Morelos. Acceso de
martes a domingo de 9:00 a 17:30 horas, entrada libre.
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