La
innovación debe ser base de las políticas públicas, y ser un
punto clave en el desarrollo estratégico nacional, aseguraron
especialistas durante el encuentro “Aportes para Fortalecer la
Innovación en los Sectores y las Regiones”; en el cual diversos
expertos expusieron sobre la necesidad de establecer políticas de
innovación con un enfoque sectorial que potencialice fortalezas y
promueva la vinculación entre gobierno, empresas, investigación y
sociedad.
El embajador Jesús Mario Chacón Carrillo, coordinador
de la Unidad de Promoción de Inversiones de Negocios Internacionales
de Pro México, indicó que la innovación es punto clave del
desarrollo estratégico y que, en el país se tienen 200 centros de
Desarrollo e Innovación en los que se generan nuevos procesos y
productos que buscan entrar al mercado; además, 287 empresas
trabajan en la comercialización exitosa de esos y otros
productos.
Chacón Carrillo destacó la importancia de potencializar el talento humano, teniendo como sector prioritario a los más de 110 mil jóvenes que egresan todos los años de las áreas de ciencia e investigación, pero también a los técnicos especializados, ya que actualmente esta área es una de las que más demanda tiene.
Chacón Carrillo destacó la importancia de potencializar el talento humano, teniendo como sector prioritario a los más de 110 mil jóvenes que egresan todos los años de las áreas de ciencia e investigación, pero también a los técnicos especializados, ya que actualmente esta área es una de las que más demanda tiene.
Este
evento fue organizado por el Foro Consultivo Científico y
Tecnológico (FCCyT), y en donde Enrique Fernández Fassnacht,
director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), subrayó
la importancia de la vinculación entre las instituciones de
educación superior y la su papel con la sociedad.
Subrayó
que las instituciones de educación superior forman parte de un
conjunto de instituciones sociales que dan rumbo de orientación a un
país y por lo tanto no son entes aislados de las necesidades y
problemáticas nacionales e internacionales.
Por
ello, dijo que se debe trabajar enfocados en tres condiciones
principales para fomentar la vinculación entre las universidades y
las empresas: “1) la existencia de canales de comunicación entre
las instituciones sectores de la sociedad, 2) la coordinación de
esfuerzos, basada en diagnósticos, como en la elaboración de
mecanismos de integración de actores, y 3) la movilización de
recursos económicos, humanos, de equipamiento e infraestructura en
los diferentes actores de la vinculación”.
Mientras
que Enrique Cabrero Mendoza, director general del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACYT), habló del panorama del sector
ciencia, tecnología e innovación en el país, de las estrategias y
acciones que ha emprendido el organismo que dirige y de los retos que
enfrenta para tener un mayor dinamismo.
En
relación al tema de la conferencia dijo que en México hay un
investigador por 1 000 personas de la población económicamente
activa (PEA) mientras en los países desarrollados hay 12
investigadores por cada 1 000 integrantes de la PEA. “Claramente
tenemos que expandir el número de investigadores en el sistema”,
dijo.
Aceptó
que “no hemos sido muy hábiles en México para lograr cerrar ese
círculo en el aspecto de innovación, que es lo que no permite que
seamos una economía del conocimiento. La economía del conocimiento
es aquella donde el círculo ya se cerró. Dicho de una forma muy
esquemática la ciencia transforma el dinero en conocimiento y la
innovación transforma el conocimiento en dinero”.
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