jueves, 14 de mayo de 2015

Dispositivo tecnológico disminuye 30% hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca


Al hacer ejercicio el cuerpo humano no requiere la misma cantidad de oxígeno que cuando duerme; y está diferencia es percibida por el corazón, ajustando constantemente su capacidad de bombear oxígeno a través de la sangre, dependiendo de las diferentes actividades de la vida diaria.
Sin embargo cuando se presentan enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardiaca (IC), que afecta la irrigación correcta o bombeo de sangre oxigenada al resto del cuerpo, este sistema de reconocimiento falla y la persona puede presentar falta de aire y cansancio rápido al realizar actividades de poca demanda energética.
Cabe mencionar que la IC es resultante de problemas cardiacos como lo puede ser una cardiopatía isquémica, la cual es una alteración en el corazón que impide el aporte adecuado de oxígeno al músculo cardiaco. Ésta última fue reportada como la primera causa de muerte en México durante el 2013.
Por otra parte, la IC representa un alto índice de ingresos por emergencia en centros hospitalarios, según lo menciona el doctor Barry Trachtenberg, cardiólogo de Houston Methodist, quien detalló que los adelantos tecnológicos en materia de salud siguen avanzando en gran forma y ejemplo de esto es el CardioMEMS, un dispositivo manufacturado por la casa St. Jude, que mide menos de dos centímetros y que al ser implantado en la arteria pulmonar del corazón logra advertir al médico de complicaciones cardiacas tres semanas antes de que puedan afectar al paciente.
Siendo los candidatos para usar este dispositivo las personas cuya insuficiencia cardiaca es de fase 3 en la Escala NYHA (New York Heart Association). En este estadio se puede sentir falta de aire cuando se realizan actividades simples del día a día.

El aparato ingresa al organismo desde la vena femoral detrás del ligamento inguinal y se implanta en el corazón vía cateterismo. No representa riesgos de rechazo dado que no contiene factores de carácter biológico. Es un dispositivo totalmente electrónico que no requiere baterías, ya que es cargado inalámbricamente cada vez que se sincroniza con su consola externa. Al no interferir la actividad cardiaca, tampoco necesita ser extraído posteriormente del organismo.
Dijo que “este aparato preventivo ha sido sometido a importantes estudios como el Champion de la Universidad de Ohio, demostrando resultados impresionantes, tales como la disminución de 30% en las hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca, y lo colocamos regularmente en pacientes de Houston Methodist”.
Al respecto el paciente Ronnie Ramos, en entrevista para dar su opinión sobre este dispositivo tecnológico, y que es una persona que gusta mucho del deporte, recordó que una noche empezó a sentirse asfixiado y que necesitaba adoptar diversas posiciones al dormir para no quedarse sin aire.
Estos síntomas no paraban y así pasé muchas noches. De esta manera empezó mi historia con la insuficiencia cardiaca y mi pérdida de calidad de vida. Tenía que ingresar a la sala de emergencia cada tres meses debido a la acumulación de líquidos en mis pulmones ocasionada por la IC. Sin embargo, todo cambió cuando el equipo de Houston Methodist me hizo el implante del CardioMEMS hace seis meses. Ahora es como tener a mi médico siempre conmigo anticipando cualquier problema”.
En referencia a ello, Trachtenberg, añadió que “las ondas de radiofrecuencia emitidas por el dispositivo nos permiten recibir diariamente los valores cardiacos de la persona. Esto es gracias a la comunicación inalámbrica que tiene con una almohada especial que debe usar el paciente, y que está equipada con una antena. Es así como los médicos tratantes podemos ver estos valores desde teléfonos inteligentes o computadoras para tomar decisiones en el tratamiento de la enfermedad”.

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