La
excesiva saturación de anuncios espectaculares, vallas, lonas o
pantallas luminosas, llegan a ocasionar estrés en los habitantes de
la ciudad, debido a que el cerebro humano tiene una capacidad
limitada de retención y asimilación de datos.
Ello
se aprecia mayormente en metrópolis como el Distrito Federal o el
Estado de México que están expuestas a saturación constante de
publicidad exterior, los más afectados son aquellos que usan con
regularidad las calles y avenidas principales; quienes pueden padecer
cansancio mental y al alteración en el sistema nervioso central, ,
ya que el cerebro humano tiene una capacidad limitada de retención y
asimilación de datos, por lo que, al recibir un exceso de estímulos
éste ya no registra ni procesa de igual modo la información.
Al
respecto Jorge Negrete, Presidente de la Fundación por el Rescate y
Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU) comentó que “la
exposición cotidiana a entornos contaminados visualmente, es
perjudicial para la salud mental de los receptores, puede provocar
sensación de angustia, estrés, irritabilidad, frialdad e incluso
violencia, lo que deriva en una falta de sensibilidad hacia las
necesidades de quienes los rodean”.
Detalló
que psicológicamente, la contaminación visual, causada en gran
medida por el exceso de anuncios publicitarios, es un elemento dañino
para las personas; de acuerdo al estudio Contaminación
Ambiental Visual y Publicidad: Afección en la Salud del Individuo,
de la UNAM, la
frustración, desorganización, falta de concentración y estrés son
parte de los problemas que causa, además se le suma la distorsión
del ambiente urbano así como la creación de estereotipos “ideales”
que generan a su vez, males fisiológicos y mentales entre los
receptores.
De
acuerdo a la Ley de Publicidad Exterior de la Ciudad de México, los
espectaculares deben tener una distancia de 250 metros entre uno y
otro y su tamaño no debe exceder los 12.90 m por 7.20 m., las
pantallas electrónicas deben cumplir con un nivel de luminosidad que
permita a los transeúntes y conductores circular sin representar
ningún riesgo, sin embargo, aún falta mucho por hacer en materia de
contaminación visual, por lo que la Fundación por el Rescate y
Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU) está trabajando para que se
implemente una ley a nivel federal que la regule.
Además
de la afectación psicológica, también existe el riesgo físico; ya
que de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, las
distracciones externas como los anuncios, son causantes de una
tercera parte de los accidentes automovilísticos en el país.
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