En los hogares mexicanos la cocina suele ser uno de
los espacios más usados donde todos pasan por un vaso de agua a ser el sitio de
cocción de los alimentos, más de pronto, no nos detenemos a analizar que debe
ser un espacio en donde tiene que probar la funcionalidad y correcta ubicación
de sus instrumentos.
Ya que la correcta
ubicación de cada uno de los elementos que la conforman son la clave para poder
realizar las diferentes actividades de una forma más sencilla, y es aquí donde
se aplican cálculos matemáticos que no se tiene la gente a pensar que los
utiliza o que debe aplicarlos en aras de tener esa funcionalidad y que algunos
llaman el triángulo de trabajo en la cocina, lo cual es un uso de la ciencia
del común de la gente y que los expertos, indican no es nada parecido al
llamado feng shui, enfocado a utilitarismo de espacios.
Al respecto, May
Ann Nadonga, Product and marketing manager de Moen Latinoamérica, dijo que “la
importancia del triángulo de trabajo en la cocina es un concepto que aplica
desde lo más básico que puede ser colocar un sillón en una mejor posición para
tener un mejor ángulo frente al televisor, asegurarte que los toalleros
estén a la altura correcta de las manos, hasta conocer la distancia que debe
haber entre el refrigerador y la estufa, o entre la tarja y la zona de secado.
Estos cálculos te ayudarán a crear espacios únicos, funcionales y matemáticamente
perfectos”.
De esta
forma, las madres y padres de familia que son quienes más pasan tiempo en la
cocina ello a diferencia de sus hijos, pueden retomar los cálculos del triángulo
de trabajo y establecer un orden matemático para encontrar la mejor alineación
entre espacios y complementos, las zonas de la cocina que lo conforman como son
la tarja, la estufa y el refrigerador, el objetivo central es buscar el espacio
suficiente para que cada persona pueda realizar las diferentes tareas de forma
práctica y efectiva; esto sin importar si su hogar es de espacios pequeños como
son cocinetas de las unidades habitacionales; pues la experiencia humana ha
hecho que las familias mexicanas adquieran productos conforme al propio espacio
de sus casas y desde ahí sin darse cuenta usa y mide cálculos matemáticos en
los espacios.
Es importante
señalar que mantener el principio de triángulo de trabajo al momento de diseñar
o remodelar la cocina es sin duda importante, ya que de esta forma cada una de
las zonas en el hogar contarán con una ubicación exacta que permite un fácil
movimiento entre éstas y sobre todo un orden en la incorporación de accesorios
y complementos que hacen de este lugar un espacio funcional, limpio y
matemáticamente perfecto.
Más en la
actualidad en ciudades como el Distrito Federal en donde los departamentos de
60 a 90 metros cuadrados obligan a las familias a ser muy detallistas en el uso
de los espacios de sus habitaciones; y en donde por necesidad como por
experiencia empírica conlleva a que los jefes y jefas de familia apliquen
ciencia y matemáticas en mediciones de espacios de sus muebles, espacios en el
hogar, trastos y demás aditamentos.
En entrevista
con Mi Ambiente, Nancy Pérez, coordinadora de mercadotecnia de Moen
Latinoamérica, que este proyecto ayuda a ordenar las cosas y estén bien
ubicadas en el hogar como es la zona de la tarja, refrigerador y estufa que
conforman un triángulo de trabajo en donde se desenvuelven las personas.
Indicó que este tipo de proyectos se adapta sin
importar al espacio físico de pequeños departamentos o grandes espacios en
residencias. Expuso están enfocados a la gliferia y buscar diversos diseños
ergonómicos y se apliquen adecuadamente en los espacios. Desde las mezcladoras
de arco alto para amplios espacios o llaves de cocina vertical que ayuda a
optimizar los espacios u otras con rociador alto para la funcionalidad.
Todo ello ayuda a la tarja que es uno de los
elementos del triángulo es la aportación que se busca difundir. “creamos
soluciones para que la gente aproveche sus espacios en la cocina y optimizar su
entorno; de ahí que difundamos este tipo de acciones”.
Todo enfocado a satisfacer las necesidades de la
gente y transferirles un beneficio general, no sólo en el tema de gliferia al
cual se dedica Moen.
MEDICIONES DEL TRIANGULO DE TRABAJO EN LA COCINA
Este principio establece que el espacio ideal entre
las 3 zonas es de un metro y medio mientras que el espacio entre la tarja y el
área de secado debe ser de 90 centímetros entre ambos, esto permite reducir el
desorden que se produce por el goteo de los platos húmedos y otorga un mayor margen
de movimiento en el resto de la cocina, principalmente hacia la estufa.
Dicho sistema
señala que en cuanto al uso correcto de los complementos y accesorios, se
establece que un mostrador promedio tiene 90cm de altura, un tamaño ideal
para la estatura promedio de un adulto y al de la mayoría de los adolescentes,
el uso de electrodomésticos como el horno de microondas no debe rebasar los
35cm de altura por 60cm de ancho, garantizando así su correcto manejo y su
ubicación dentro del triángulo de trabajo.
Una vez
determinado el espacio entre los diversos elementos en el mostrador, el paso
siguiente es la zona de la tarja y por lo tanto la elección de la llave, en
este punto es importante seleccionar un grifo con la altura correcta de acuerdo
con la distribución y diseño del resto de la cocina. La razón es simple, a
nadie le gusta tener una mezcladora alta que impida la apertura de las ventanas
o una muy pequeña donde sea complicado llenar recipientes y jarras.
Ann Nadonga
subrayó que “un ejemplo de grifería para una cocina pequeña sería la línea
Tilt, una llave compacta con diseño vertical estilizado que se ajusta a
cualquier estilo de decoración. En caso de que el espacio sea un poco mayor y
se busque resaltar aún más este ambiente, se puede optar por colecciones con
arco alto como las líneas Sto y 90°, las cuales además de ofrecer una gran
funcionalidad le dan un toque urbano y contemporáneo a la cocina”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario