viernes, 19 de febrero de 2016

Olvida México el trabajar por la eficiencia energética

De acuerdo a Luis Cerecedo, director de Operaciones de Sistemas de Gestión TÜV Rheinland México, la eficiencia energética en México es un concepto que ha sido dejado de lado por las organizaciones. Lo cual detalla en el reporte de ISO, en donde se señala que México emitió tan solo 16 certificados bajo este sistema de gestión, siendo Alemania el país que más empresas reguladas tiene en este rubro con 3 mil 402, lo que  denota una falta de conocimiento sobre la oferta y la importancia de la eficiencia energética.
Cabe mencionar que la adopción de un sistema de un sistema de gestión energética contribuye a alcanzar la expectativa de ISO, en el que se estima que la norma podría tener un impacto positivo en hasta 60% de la demanda energética a nivel mundial.
Indicó que un correcto sistema de gestión energética (SGEn) ayuda a las organizaciones a descubrir y a aprovechar su potencial de eficiencia energética, además de obtener beneficios significativos en costo y hacer una contribución a la protección climática y del medio ambiente.
Explicó sobre ello que como apoyo para la debida implementación de un SGEn existe la norma ISO 50001 (norma legal), que tiene como objetivo mejorar y optimizar el desempeño energético de manera continua e identificar oportunidades de reducción en el uso energético.
La regulación proporciona beneficios para las grandes y pequeñas organizaciones en los sectores público y privado –desde manufactura hasta servicios– en todas las regiones del mundo. ISO 50001 establece un marco para las plantas industriales, instalaciones comerciales, institucionales y gubernamentales, así como organizaciones enteras para gestionar la energía.
Por ello, recomendó que para cumplir con una correcta planificación, implementación funcionamiento del sistema de gestión energética, se deben cubrir diversos requisitos normativos como es establecer un compromiso y responsabilidad de la alta dirección y política energética para así demostrar su compromiso de apoyar el sistema de gestión energética y mejorar continuamente su eficacia.
Por esta razón se debe definir, documentar y mantener al día la política energética de la organización, que servirá como referencia para establecer objetivos de mejora en el desempeño energético de la empresa.
Aunado a contar con una política que debe incluir una declaración de la alta dirección donde señale su compromiso en la mejora continua del sistema, asegurando la disponibilidad de información y recursos para lograr el cumplimiento de la norma.
Adicionalmente, se debe nombrar a un representante, con autoridad y responsabilidad para asegurar que el sistema de gestión energética se establece, mantiene y mejora de forma continua. Éste deberá gestionar tanto personas como instalaciones o equipos e informar a la alta dirección sobre el desempeño alcanzado.
Mientras que en el aspecto de planificación energética, indicó que es necesario que la organización identifique los requisitos en materia energética que le aplican, se debe precisar cómo se aplicarán estos requisitos teniendo en cuenta las diferentes etapas de implantación del sistema de gestión. La organización debe llevar a cabo una revisión energética enfocada a:
Analizar  el uso y consumo pasado y presente de energía, con la finalidad de identificar las áreas de mayor consumo
Especificar el desempeño energético actual de las instalaciones, sistemas, procesos y personal  involucrados en las áreas
Reconocer y priorizar oportunidades de mejora del desempeño con base en el análisis previo
La organización debe poner una o varias líneas de base de consumo para realizar una comparación entre ellas y así determinar la evolución del desempeño energético
La implementación y operación
Por otra parte en el aspecto de verificación, la cual consistirá en la evaluación de la evolución del desempeño energético y del sistema de gestión energético para detectar problemas y en su caso, corregir desviaciones. Le corresponde a la organización realizar el seguimiento, medición y análisis del consumo en las áreas de uso e indicadores de desempeño energético, comparándolos con las líneas de base establecidas, para determinar si el consumo energético real se debía frente al esperado.
Finalmente en revisión por la dirección, expresó que esto parte de este requerimiento, exige que la alta dirección debe revisar los siguientes parámetros para asegurarse de que el SGEn se mantiene adecuadamente y es eficiente:
La adecuación de la política energética a la realidad de la organización.
El desempeño energético alcanzado a la vista de los indicadores
Los requisitos legales
El alcance de los objetivos de mejora energética
El resultado y conclusiones de la auditoría del sistema de gestión energética que se llevó acabo
Resolver y evitar que se vuelvan a producir los incumplimientos detectadas durante el proceso de verificación
Verificar el desempeño del ciclo actual y hacer una proyección de qué resultados se espera para el próximo ciclo

Identificar cuáles son las oportunidades y recomendaciones para la mejora

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